Obra comentada por Carlos Reyero, Catedrático de Historia del Arte
La modelo, ataviada con un mantón verde pardo, mira con gesto serio al espectador mientras despliega un abanico y levanta su falda para poder proseguir su paseo por la vega del Manzanares. Al fondo se intuye, desdibujado, el Palacio Real. A medio camino entre el retrato y la pintura costumbrista de tipos madrileños, la obra se enmarca dentro de la corriente conservadora, defensora del orgullo por lo local, en este caso el casticismo madrileño. Segunda medalla en la Exposición Nacional de 1912; adquirido por el Estado en 1914.
Subtítulos disponibles en inglés y español
Este vídeo forma parte de la serie "Arte incómodo" con ocasión de la exposición "Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931)” (06/10/2020-14/03/2021).