María Álvarez-Garcillán, restauradora de pintura del Museo del Prado, comenta la obra "Retrato de caballero" (h.1660), de Bartolomé Esteban Murillo. Ante un bufete con un tapete rojo se planta un caballero vestido de negro. Su larga melena permite situar la obra en la segunda mitad del siglo XVII, y tanto la composición como el estilo la relacionan con un momento relativamente temprano de la carrera de Murillo, el retratista español más importante de su tiempo fuera de la Corte.