(Madrid, 1912-Zaragoza, 2007). Estudia Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid y en 1945 ingresa en el Cuerpo Facultativo de Archiveros Bibliotecarios y Arqueólogos con destino provisional al Museo Arqueológico Nacional. Al año siguiente se traslada a los Archivos Históricos de la Delegación de Hacienda de Segovia y posteriormente pasa a ser directora del Museo Arqueológico de Toledo, cargo que deja el 29 de septiembre de 1950. Desde esa fecha y hasta 1971, año en el que se traslada al Museo del Prado, permanece en el Museo Arqueológico Nacional. En el Prado realiza, junto a Isabel de Ceballos-Escalera, la catalogación de las piezas de artes decorativas del legado de Pedro Fernández Durán. Los últimos años de su carrera profesional los dedica al Museo del Pueblo Español, de Madrid.