Esta obra, encargada a Guilio Romano y Gianfrancesco Penni a partir del original de Rafael que se conserva en los Museos Vaticanos, ha sido sometida a una restauración integral que ha afectado tanto al soporte como a la capa pictórica y al marco, y que ha contado con la colaboración de la Fundación Iberdrola España, miembro Protector del Programa de Restauraci&oa