Berdusán y Osorio, Vicente
Ejea de los Caballeros, Zaragoza, 1632 - Tudela, Navarra, 1697Huérfano a los ocho años, se trasladó a Tudela, donde se formó con su tío Fernando de Mozos entre 1645 y 1648. Los cuatro años siguientes los pasó en la corte, en el taller de Juan Carreño de Miranda, lo que le puso en contacto con las colecciones reales y con otros pintores que trabajaban en la ciudad, como Francisco Rizi, Claudio Coello, Francisco de Herrera y Mateo Cerezo. En 1653 regresó a Tudela, donde permaneció hasta su muerte. Su amplia producción, firmada en su mayoría, permite constatar que cultivó exclusivamente la pintura religiosa. Debido a ello, sus clientes fueron iglesias, conventos y monasterios de varias órdenes de las diferentes localidades aragonesas (Daroca, Huesca, Magallón, Tarazona, Veruela, Villafranca de Ebro y Zaragoza) y navarras (Tudela, Corella y Ablitas). Representó numerosos asuntos relacionados con los ciclos monásticos, milagros, apariciones, visiones, escenas de la vida de María y Jesús y santos y santas con sus atributos. Entre ellos, destacan los lienzos de la capilla de San Joaquín de la catedral de Huesca de 1668, los nueve de la sala capitular de la catedral de Tudela de 1669-1671, los cinco sobre la vida de san Bernardo de 1671-1673 (monasterio de Veruela y Museo Provincial de Zaragoza), los pertenecientes al retablo de la parroquia de Azpeitia (Guipúzcoa) de 1687, los de la capilla de San José de la iglesia del seminario de San Carlos Borromeo de Zaragoza de 1693, así como numerosos cuadros aislados, como Aparición del Niño Jesús a san Antonio, de 1669 (colección particular, Ablitas, Navarra), Aparición de la Virgen del Carmen a san Simón Stolz, de 1671 (Museo de Navarra, Pamplona), San Francisco Javier bautizando a los infieles, de 1674 (iglesia de San Jorge, Tudela, Navarra), La estigmatización de san Francisco de Asís, de 1683 (Museo de Corella, Navarra) y San Atilano, el cual, procedente de los fondos del extinguido Museo de la Trinidad, se conserva en el Prado (Burguera Arienza, B., Enciclopedia del Museo Nacional del Prado, 2006, tomo II, p. 491).