Discípulo de su tío, el pintor flamenco del mismo nombre (1597-1655), vino joven a España con su padre, ingeniero militar, y se estableció en Sevilla, donde contrajo matrimonio. Fue uno de los fundadores de la Academia sevillana en que tanto empeño puso Murillo, y fue presidente de ella en 1670 y 1674. Su estilo, muy flamenco en su comienzo, fue aproximándose al de Murillo en tal manera que muchas