Hijo del más conocido Francisco Ribalta, Juan demuestra una personalidad artística muy singular que, partiendo del aprendizaje en el taller paterno, parecía dirigida a convertirle en uno de los más notables artistas españoles del siglo XVII. Su temprana muerte, sin embargo, truncó su prometedora carrera. Trabajando siempre en el obrador de su progenitor, firmó su primera obra en 1615, señalando co
Catalán de origen, su formación primera la hizo en el entorno de El Escorial a la vista de obras y artistas españoles e italianos que allí trabajaron, captando las novedades más significativas de su arte. Elaboró así un estilo ecléctico que llegaría a conjugar la retórica de Cincinato, los atrevidos escorzos de Tibaldi o la gravedad de Bartolomé Carducho, con el dramatismo de Navarrete y los claro