Alegoría de la Prudencia. Apunte de bóvido. Anotaciones sobre el número de pontífices y lista de materiales
Hacia 1771. Lápiz negro, Pluma, Sanguina, Tinta de hollín, Tinta parda sobre papel verjurado, 187 x 130 mm. No expuestoLa primera hoja del cuaderno fue cortada dejando solamente un fragmento de apenas 5 mm de ancho con restos de un plumeado paralelo fino, a tinta parda.
La página 3 del Cuaderno italiano se inicia con una mención al número de papas en el año 1771. Aunque Goya anota la cifra de “253”, con el nombramiento de Clemente XIV en 1769 el número de pontífices ascendía entonces a doscientos cincuenta, por lo que Goya debió de incluir a los antipapas de Avignon. Seguidamente se reseñan, en italiano, 22 cuadros, un hierro y tres rosarios y dos cuchillos. Más abajo aparece la referencia, en castellano, a 76 estampas, y finalmente, otra vez en italiano, un listado de distintos tipos de pinceles, marcados con una cruz: 30 de pelo de turón (puzzola en italiano) fino , 24 blandos, 54 de pelo de cabra pequeños, 18 de pelo de perro, 8 de pelo de turón grueso, 1 de metal, 15 usados y 28 con difumino, que dan la suma de 178 inscrita en la parte inferior de la hoja.
Las inscripciones manuscritas fueron trazadas sobre la Alegoría de la Prudencia, principal motivo de esta página, copia de la pintura al fresco de Corrado Giaquinto para una de las pechinas de San Nicola dei Lorenesi de Roma, e identificada por Navarrete. Giaquinto había pintado entre 1731 y 1733 las cuatro Virtudes cardinales en cada una de las correspondientes pechinas de la cúpula. Goya no sólo copió la Prudencia en el Cuaderno italiano, sino también la Fortaleza (p. 5). Con posterioridad al dibujo de la Prudencia, se introdujo cerca del ángulo inferior derecho una pequeña figura de bóvido en escorzo, sus característicos cuernos abiertos y largos relacionan al animal con los búfalos de la zona de la Maremma toscana, que seguramente le llamaron la atención a Goya, por no existir en España. Los últimos trazos incorporados a la página fueron unos rasguños curvos a sanguina que se superponen al listado de pinceles en el ángulo inferior izquierdo, que podrían ser posteriores a Goya y de otra mano. Sobre el adjetivo “picoli” de los pinceles de pelo de cabra, a lápiz con compás, una circunferencia incompleta, con la característica perforación en su centro, como en la cubierta trasera del Cuaderno. (Texto extractado de Mena Marqués, Manuela B. en: Cuadernos italianos en el Museo del Prado: de Goya, José del Castillo, Mariano Salvador Maella. Museo Nacional del Prado, 2013, pp. 610-611).
Sobre el Cuaderno italiano de Goya, véase D06068.