Carta a Martín Zapater de 16 de abril de 1777
1777. Pluma, Tinta parda sobre papel verjurado, 206 x 147 mmNo expuesto
Carta de Francisco de Goya a Martín Zapater (1746-1803), su amigo de infancia en Zaragoza, con expresión de gratitud por las atenciones recibidas durante su enfermedad. Aspiración a alcanzar un estatus económico y social que le permita adquirir propiedades. Manifestación de la creciente aceptación de su pintura.
El Museo del Prado viene realizando en los últimos años un notable esfuerzo por completar el conjunto de cartas que componen la correspondencia de Goya a su amigo Martín Zapater. Estas cartas constituyen un ineludible punto de referencia para el conocimiento de la vida y personalidad de Francisco de Goya. Al lote de 58 cartas adquirido en 1976 a la Marquesa de Casa Riera (cat. ODG1 a ODG58), se han unido recientemente las 40 procedentes de la Colección Rodríguez-Moñino (cat. ODG61 a ODG64 y cat. ODG66 a ODG101), y las 19 de la Colección del Marqués de Casa Torres compradas en 2004 (cat. ODG102 a ODG120). Junto a la ahora adquirida, el Museo del Prado ha conseguido reunir un conjunto de 118 cartas de Goya a Zapater de las 147 publicadas.
Esta carta es una de las más tempranas, pues está fechada el 16 de abril de 1777, cuando estaba pintando los cartones para el comedor de los Príncipes de Asturias en El Pardo, un momento en el que estaba luchando por hacerse un sitio la Corte. Goya da cuenta en la carta de cuatro aspectos muy importantes y que van a constituir una referencia constante en su epistolario: sus enfermedades, sus aspiraciones económicas, su preocupación por la recepción de su pintura en la Corte y su profunda amistad con Zapater. Gracias a esta carta se tiene constancia de una primera enfermedad de cierta importancia en la vida de Goya, pues como él mismo comenta, "me he escapado de buena". No existen otros datos que permitan identificar la naturaleza de esta dolencia, pero como se sabe, la enfermedad constituirá en diversos momentos de su vida un punto de inflexión también en su carrera artística. El gusto por alcanzar un nivel económico y social que le permita tener propiedades está también apuntado en la carta, donde comenta a Zapater su aspiración a tener "campicos" semejantes a los de su amigo. Más importante desde el punto de vista artístico es la referencia a la buena aceptación de sus cuadros ("y pinto con mas aceptacion qe. cuando tu biste"), una preocupación motivada por sus lógicas aspiraciones, de la que dará buena cuenta a Zapater en otras cartas. Y, finalmente, la franqueza y naturalidad con la que queda reflejada la profunda amistad entre ambos, que constituye no sólo el eje argumental de todo este epistolario sino también el aspecto que permite conocer mejor la personalidad del artista aragonés.
Museo Nacional del Prado, Memoria de Actividades 2008, Museo Nacional del Prado, 2009, p.40-41