Filósofo epicúreo
Mediados del siglo XVIII. Lápiz sobre papel, 480 x 337 mmNo expuesto
Aunque el dibujante haya embellecido algo la cara del personaje, nos hallamos ante la Estatuilla sedente de un filósofo (E000160) que conserva el Museo del Prado, y que a veces es identificada como Retrato de Séneca, copia barroca del conocido tipo denominado “Pseudo-Séneca” que le fue añadida en el siglo XVII. El fragmento antiguo es una copia romana en pequeño tamaño de un retrato sedente del siglo III a. C., que acaso representaba a un filósofo de la escuela epicúrea.
La primera vez que hallamos mencionada esta obra, en la colección de Cristina de Suecia, aparece ya restaurada como efigie de Séneca, y desde entonces, no parece haber sufrido variaciones sensibles hasta hoy. Su historia la llevará de la colección de la reina sueca, a una etapa en la colección Odescalchi, el Palacio de La Granja y el paso al Real Museo de Madrid; en cuanto a la identificación de la obra con Séneca, parece generalizada hasta que, en el siglo XIX, la crítica extrae las lógicas consecuencias del carácter moderno de la cabeza y pone en duda su nombre tradicional.
El dibujo forma parte del conocido como Cuaderno de Ajello formado por un conjunto de cincuenta y nueve hojas sueltas, con dibujos a lápiz, destinadas a servir de modelo para la realización de una serie de grabados, que debían ilustrar un catálogo descriptivo de las esculturas reunidas por Felipe V y su esposa, Isabel Farnesio, en el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso.
Elvira Barba, Miguel Ángel, El Cuaderno de Ajello y las esculturas del Museo del Prado, Madrid, Museo del Prado, 1998, p.148-149