Hércules
Mediados del siglo XVIII. Lápiz sobre papel, 480 x 337 mmNo expuesto
Pese a los esfuerzos del dibujante por dar un modelado suave y unas proporciones esbeltas a la figura representada, es evidente que reproduce la mediana copia del Heracles de Escopas que se conserva en el Museo del Prado (E000108). No parece que la obra haya sufrido ninguna variación desde el siglo XVIII hasta hoy, si no es el añadido durante algún tiempo en el siglo XIX de una hoja de parra (Salvatierra). En el inventario de 1834 recibe el apelativo de “Hércules joven”, que se repite en el inventario de 1849-59, no 311.
Esta pieza aparece mencionada por primera vez, junto a otro Heracles o Hércules con clava en la mano derecha y piel de león en la izquierda, pero este barbado, en los inventarios de Cristina de Suecia. En la colección de Livio Odescalchi aparece esquemáticamente descrita, sobre un “piedestallo alto, e dorato”. Es embarcada para España en marzo de 1725, exponiéndose años más tarde en la “pieza octava” de la galería de estatuas de La Granja: allí la menciona de pasada Ponz, creyéndola moderna, mientras que el inventario de 1789 puntualiza “Hércules antiguo restaurado, pero bastante sentido el brazo izquierdo y las piernas todas”. Por lo que se refiere a las restauraciones, probablemente realizadas por encargo de Cristina de Suecia, merece la pena reseñar que, al montarse las salas de escultura del Museo del Prado en 1997, se observó que la base había sido tallada reutilizando una inscripción fechable en el s. XVI, de la que se conservan algunas letras aisladas.
El dibujo forma parte del conocido como Cuaderno de Ajello formado por un conjunto de cincuenta y nueve hojas sueltas, con dibujos a lápiz, destinadas a servir de modelo para la realización de una serie de grabados, que debían ilustrar un catálogo descriptivo de las esculturas reunidas por Felipe V y su esposa, Isabel Farnesio, en el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso.
Elvira Barba, Miguel Ángel, El Cuaderno de Ajello y las esculturas del Museo del Prado, Madrid, Museo del Prado, 1998, p.80-81