¡Inclusero!
1901. Óleo sobre lienzo, 129 x 138 cmDepósito en otra institución
En 1892 Sorolla conoció el éxito con ¡¡Otra Margarita!!, pintura que se hizo famosa por la acalorada polémica que suscitó su argumento: en un vagón de tercera, una joven con esposas aparece acompañada por dos guardias civiles que la llevan a cumplir con la ley. La culpa está implícita en el título, pues como la Margarita de Goethe, la muchacha debió de acabar con la vida de su hijo ilegítimo. Tanto el aborto como el parricidio eran tabús para la opinión pública de entonces, por lo que la audacia del pintor valenciano resultó impactante.
El cuadro de Torre y Estefanía alude a aquella famosa parricida a través a través de la muchacha -aquí sola y sin escolta-situada al fondo, cuyo gesto de abatimiento evidencia cierta culpabilidad ante la presencia de una nodriza de las que subsidiaba el Estado para dar el pecho a niños incluseros de corta edad. El ama de leche, rodeada de viandas, se concentra en su labor, mientras dos hombres permanecen completamente ajenos a la escena.
La pintura recibió una tercera medalla en la Exposición Nacional de 1901. La crítica reconoció sus lazos con la obra de Sorolla, y valoró su vocación realista, aunque esquivó mayoritariamente el referirse a su argumento. Rafael Balsa de la Vega, sin embargo, se refirió a él con discreción, ensalzando la capacidad del pintor para encontrar "lleza en los afectos íntimos"
G. Navarro, Carlos, Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931), Madrid, Museo Nacional del Prado, 2020, p.168 nº 21