La Magdalena penitente
1652 - 1657. Óleo sobre lienzo, 103,4 x 204,5 cmSala 017A
Magdalena, identificable por el tarro de perfume, reza ante un crucifijo. Las grandes dotes compositivas de Cano le permiten adaptarse a la “ley del marco” y sacar provecho del formato estrecho colocando a la santa en un plano muy próximo al del espectador, en actitud postrada. El artista establece un bellísimo juego de contrastes entre el dorado de los cabellos, el marfil de la carne y el vistoso azul lleno de matices del manto. Con todo ello crea una tensión muy efectiva entre belleza, penitencia y devoción.