Melpómene, musa de la Tragedia, sujeta con su mano izquierda una de las máscaras que solían llevar como principal atributo los actores de la Antigüedad. El tipo de vestidura, con manto y túnica, así como la postura, son los habituales en la representación de musas. La escultura presenta varias restauraciones, siendo la más llamativa la que afecta al antebrazo derecho, una pieza que no está terminada de tallar.