La Verónica
1620 - 1625. Óleo sobre lienzo, 168 x 118 cmSala 006
Strozzi fue uno de los más sobresalientes artistas genoveses del primer barroco, cuya obra constituye una apasionada síntesis de los factores y la evolución de la pintura en la capital ligur. Además, su particular peripecia personal forjó un brillante vínculo artístico entre Génova y Venecia. Conocido como il prete genovese, por ser hermano capuchino, recibió su primera formación en la tradición del último manierismo con Cesare Corte (1550-ca. 1613) y Pietro Sorri (ca. 1556-1621/22). Tras unos guiños tempranos al naturalismo, alcanzó una manera artística propia inspirada en elementos del boloñés Giulio Cesare Procaccini (1574-Milán, 1625) y de Peter Paul Rubens. Ambos trabajaron en Génova al arrancar el siglo XVII y renovaron profundamente su rumbo pictórico. A estos ingredientes Strozzi sumó el conocimiento de los maestros del Renacimiento veneciano, sobre todo de Veronés en su concepto de la luz y el color. También viajó a Roma en la década de 1620, en fechas cercanas a la realización de este cuadro.
Aunque la mayor parte de su trabajo se centró en la representación de imágenes religiosas, se dedicó a todo tipo de temas y técnicas, incluyendo la pintura al fresco. Tras dos décadas plenas de éxito en su ciudad natal, tuvo problemas legales por ejercer profesionalmente la pintura siendo capuchino. Strozzi sorteó su apresamiento y huyó a Venecia en torno a 1632, donde se establecería hasta su muerte.
Esta inquieta personalidad parece trasladarse a sus pinturas. La vibrante pincelada con la que construye sus figuras, pastosa y ágilmente aplicada, crea un particular efecto en la superficie del color, siempre rico y contrastado. Aunque su pintura es luminosa, en especial en las carnaciones, también se vale de los efectos claroscuristas. Sus pinturas destacan además por su gestualidad explícita, en las actitudes y en la carga expresiva de las miradas.
Aquí el asunto religioso se reduce a una figura, pero logra expresar con sutileza un complejo juego sobre la revelación divina. Verónica es una santa legendaria que aparece en fuentes apócrifas medievales que habría secado el sudor y la sangre de Cristo mientras éste portaba la cruz camino del Calvario. Al retirar el lienzo de la faz de Cristo comprobó que el rostro había quedado milagrosamente impreso en él. Dicha tela, conocida como Mandylion en la tradición bizantina, suponía un testimonio de la auténtica apariencia de Cristo. El propio nombre de la santa deriva de la expresión vera oikon o imagen verdadera. Diversas iglesias, tanto dentro como fuera de Italia, se disputan la posesión del paño original. Iconográficamente, la tela que representa Strozzi se parece a la que se veneraba en la basílica de San Pedro en el Vaticano.
El artista ofreció el resultado final del milagro, cuando Verónica está sola y despliega temblorosa el lienzo. Mientras la mano izquierda se apoya insegura sobre la barandilla en la que se sienta, la otra levanta la tela marcando una diagonal blanca que contrasta con los verdes y rosados de su ropaje. Su propia colocación, ligeramente inclinada en contraposto, expresa vacilación y confiere movimiento. Es su mirada hacia lo alto, fuera de los límites del cuadro, la que revela la naturaleza sagrada de la imagen que presenta al espectador. El toque acuoso de sus ojos y su rostro iluminado, con las carnaciones sonrosadas tan propias de Strozzi, muestran la emoción contenida del momento. La pincelada jugosa y enérgica de los ropajes, que traslada tan bien su peso, se hace más tersa y diluida en el lozano rostro de la santa, con un tipo fisonómico muy habitual en el pintor.
El cuadro fue adquirido en Sevilla por Isabel Farnesio, esposa del rey Felipe V, en el siglo XVIII. Permaneció en las colecciones reales hasta su ingreso en el Museo del Prado.
Una copia de taller y de dimensiones casi coincidentes se conserva en el Musée Antoine Vivenel de Compiègne (inv. L12, óleo sobre lienzo, 172 x 120 cm) (Información actualizada por el Departamento de Pintura Italiana y Francesa hasta 1800 el 12/3/2021).
Aterido Fernández, Ángel, Bernardo Strozzi 'Saint Veronica' En:. Italian masterpieces from Spain's royal court, Museo del Prado, National Gallery of Victoria Thames & Hudson, 2014, p.128