La Virgen con el Niño y santos
Siglo XVIII. Óleo sobre lienzo, 36 x 32 cmNo expuesto
Los santos representados son, en la parte inferior, San Pedro de Alcántara en hábito de franciscano, con la cruz de leño que es su atributo habitual, y San Jerónimo penitente, con el león; en el cielo, entre nubes, San Miguel Arcángel con la balanza. La composición se conoce a través de otro pequeño lienzo conservado en la Pinacoteca de la magnífica comunidad General de Fiemme, en Cavales (Trento). El cuadro del Museo del Prado añade un nuevo elemento al análisis y resulta tentador ver en él el boceto original del maestro para un cuadro de altar del cual el lienzo de Cavalese podría ser una derivación o reducción autógrafa, ya que presenta una disposición de encuadre mixtilíneo con cabezas de querubines en las enjustas que hace pensar en que reproduce la disposición de un altar o de un conjunto decorativo y, por otra parte, presenta una factura más cuidada y menos efectos de contraste luminoso. La factura es muy viva y nerviosa, con pincelada de mucho empaste, que produce unos bordes de fuerte relieve al sugerir los paños, las alas de los querubines o el San Miguel, y las manos casi crispadas. Todo ello apunta a las obras relativamente juveniles de nuestro artista, todavía en la tradición de Sebastiano y marco Ricci, lo mismo que el color, un tanto sordo y terroso. En cuanto a la técnica y el color, son evidentes los contactos con el boceto para el cuadro de San Eustaquio que guarda el Museo de Burdeos, fechable precisamente hacia 1722 (Texto extractado de Pérez Sánchez, A. E. en: Museo del Prado. Adquisiciones de 1978 a 1981. Madrid, 1981, núm. 15)