Mariano Roca de Togores y Carrasco, I marqués de Molins, ministro de Fomento
Siglo XIX. Óleo sobre lienzo, 120 x 91 cm. Depósito en otra instituciónEsta pintura es copia del original de Federico de Madrazo, firmado en 1849, que se conserva en la Real Academia Española.
Mariano de la Roca de Togores y Carrasco (Albacete,1812 – Lequeitio, Vizcaya, 1889) fue político, diplomático y literato, nombrado I marqués de Molíns. Tomó parte activa en la vida política, aliado al partido moderado, distinguiéndose como orador en el Congreso y especialmente en la famosa acusación contra Olózaga, en 1843. En 1847 fue ministro de Fomento, al ser creada esta cartera, con el duque de Sotomayor; reorganizó las Reales Academias ya existentes y fundó la de Ciencias. Nuevamente fue ministro, con Narváez (1847 a 1849), sustituyendo a Beltrán de Lis, y con el conde de San Luis (1853 a 1854), desempeñando las dos veces la cartera de Marina. En 1863 fue encargado de la Embajada de España en Londres hasta 1866. Durante la Revolución redactó la carta que la nobleza española dirigió al príncipe de Asturias, tomó parte muy activa en los trabajos preparatorios de la proclamación del príncipe Alfonso, contribuyendo a la concesión de plenos poderes por la reina Isabel a Cánovas. Al producirse la Restauración desempeñó la cartera de Marina nuevamente en el Ministerio-Regencia y acompañó a Alfonso XII en su viaje desde Marsella a Madrid. Al concluir sus tareas este Ministerio fue embajador en París hasta 1881 y después en la Santa Sede, negociando en 1885 con el pontífice León XIII el arreglo pacífico de la cuestión de las Carolinas. De regreso a España dirigió hasta su muerte la minoría conservadora en el Senado, del que era miembro vitalicio. Entre otros honores recibió de la Reina el marquesado de Molíns (1848) y la grandeza de España de primera clase (1863), y de Alfonso XII el collar de la Orden del Toisón de Oro (1873).
Director de la Real Academia Española escribió varias obras, entre otras, Poesías, Opúsculos críticos y literarios, Recuerdos de Salamanca, La Manchega y La Peña de los Enamorados. Sobre el uniforme de ministro luce la gran cruz y banda de la Orden de Carlos III y, al cuello, la medalla de académico de la Real Academia Española y la de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.