Retrato femenino
Hacia 1795.No expuesto
En los últimos años del siglo XVIII es fácil encontrar retratos sobre fondos de paisajes de tonalidad apagada que ayudan a transmitir cierta tristeza, soledad y recogimiento, opuestos a los que se realizaron durante el periodo de Luis XVI, pintados con vivos colores, llenos de flores, que escenificaban perfectamente la vida placentera y despreocupada del momento. Este tipo de retratos fueron habituales para completar el adorno de estuches y cajas de rapé.
Espinosa Martín, Carmen, Las miniaturas en el Museo del Prado: catálogo razonado, Museo Nacional del Prado, 2011, p.106-107