Sileno
170 - 190. Mármol, 54 x 34 cmSala 073
La cabeza montada en época moderna en el busto de un herma probablemente proceda de una estatua desaparecida que copiaba una conocida estatua griega de sileno. La estatua documenta un episodio de la niñez de Dioniso, en el monte Nisa, bajo el cuidado de ninfas y divinidades del bosque. El sabio sileno se apoya en el tronco de un árbol, con la pierna izquierda bien adelantada, y mira digonalmente hacia abajo al niño Dioniso que sostiene entre los brazos, delante del pecho, el cual levanta los bracitos hacia arriba mientras patalea. También la cabeza del Prado estaba originalmente algo girada hacia la izquierda; su lado derecho está más trabajado que el izquierdo. La tradición del tipo estatuario en época romana no es nada uniforme. La cabeza presenta la mitad inferior del rostro más delgada con una barba más bien larga que ancha, terminada en punta. No comienza, como en la mayoría de las otras réplicas, inmediatamente debajo del labio inferior, sino algo más abajo y cubre el sobresaliente mentón, el perfil con voluminosos mechones que nacen de una raya en medio. Un gran bigote cubre el labio superior, y la ancha boca está ligeramente abierta. Esta obra difiere en determinados detalles más claramente del modelo. La utilización de perforaciones acanaladas, cuidadosamente trabajadas sólo en la barba, sugiere una datación de la cabeza de Madrid en época tardoantoniniana (Texto extractado de Schröder, S. F.: Catálogo de la escultura clásica, Museo Nacional del Prado, 2004, pp. 142-145).