Tríptico de la Redención: la Crucifixión
Hacia 1450. Óleo sobre tabla, 195 x 172 cm. Sala 058AEste tríptico es la principal creación y la obra que da nombre a un discípulo anónimo de Rogier van der Weyden, antes identificado como Vrancke van der Stockt. El tríptico perteneció a Leonor de Mascarenhas (1503-1584), dama portuguesa que llegó a España en 1526 y fue aya de Felipe II y después de su hijo el príncipe don Carlos. Cuando en 1564 fundó en Madrid un convento de monjas franciscanas bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles, entregó a la institución varias pinturas entre las que se encontraba el tríptico que nos ocupa.
La tabla central muestra a Cristo crucificado entre la Virgen y san Juan. Detrás hay una iglesia, partes de la cual se piensa que están basadas en la colegiata de Santa Gúdula, hoy catedral, de Bruselas. Al fondo, entre la Virgen y Cristo, se entrevé a un canónigo escuchando la confesión de un joven. Un poco más arriba, clavadas en los pilares, hay dos tablas: una con una oración, aparentemente dirigida a la Virgen, y otra con una imagen de la Verónica mostrando la Santa Faz. En la estructura que separa la nave central del presbiterio hay estatuas policromadas de los cuatro Padres de la Iglesia. En el altar que se ve a la izquierda, justo detrás de la cruz, se celebra el sacramento de la Eucaristía: un sacerdote, con un cáliz en la mano izquierda, deposita la hostia en la boca de un joven. Encima del sacerdote hay una estatua de gran tamaño de san Juan Bautista. A través del arco central de esa estructura se ve a un diácono que lee en un atril; sobre él, en el tímpano de un tabernáculo se representa la Oración en el huerto. En el arco de la derecha, un sacerdote eleva la hostia, asistido por un acólito arrodillado que porta una larga vela encendida enroscada a un palo. En lo alto del altar ante el que oficia el sacerdote, un retablo en forma de torre cobija una imagen de la Virgen con el Niño. De los temas representados en las vidrieras, pocos se han podido identificar. En la vertical de la cabeza de Cristo está el Sacrificio de Isaac y en la ventana central, sobre la mano izquierda de Cristo, la Anunciación.
La cruz está encajada en el suelo, y para ello se ha quitado una loseta. El paño de pureza de Cristo es uno de los velos de la Virgen, y la sangre que mana de la herida del costado se recoge en sus pliegues y mancha la tela. Aunque está muerto, tiene los ojos entreabiertos. También tiene abierta la boca, lo que deja ver los dientes superiores. La cartela de la cruz parece decir YNRY (Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum). La Virgen y san Juan derraman lágrimas abundantes. En el arco que enmarca el Calvario se representan escenas de la Pasión: la Oración en el huerto, la Flagelación, Cristo con la cruz a cuestas, el Descendimiento, el Entierro y la Resurrección. En las enjutas figuran un águila y un león, símbolos de los evangelistas Juan y Marcos. En los laterales están los sacramentos restantes: el Bautismo, la Confirmación y el Orden sacerdotal a la izquierda, y el Matrimonio, la Penitencia y la Extremaunción a la derecha. En el ala izquierda del tríptico se representa la expulsión de Adán y Eva del Paraíso. En el arco aparecen los seis días de la creación; en las enjutas, Dios descansando y Dios creando a Eva. En las ménsulas que sostienen el arco están Caín y Abel y Sansón y el león. En el ala derecha se representa el Juicio Final y, en el arco y las enjutas, las siete Obras de Misericordia, en todas las cuales está presente Cristo (Mateo, 25, 35-40). En las ménsulas hay un ángel y un toro, símbolos de los evangelistas Mateo y Lucas. En los dorsos de las alas se representa el Tributo al César (Mateo, 22, 17-20), en monocromo. A la izquierda está Cristo con uno de sus discípulos; a la derecha, los seguidores de los fariseos y los herodianos (Mateo, Marcos, 12, 13), o espías enviados por los sumos sacerdotes y sus escribas (Lucas, 20, 20). Las inscripciones recogen en latín extractos del Evangelio según san Mateo: la pregunta que se le hace a Cristo, a la derecha, y su respuesta a la izquierda. En época reciente se han separado el anverso y el reverso de las tablas laterales, lo que permite que actualmente puedan contemplarse ambas escenas a un tiempo (P1888, P1889, P1890, P1891, P1892).
Campbell, L. Pérez Preciado, J.J., 'Maestro de la Redención del Prado. La Crucifixión' En:. Rogier van der Weyden y los reinos de la Península Ibérica, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2015, p.120-127 n.9