Dos personajes, una joven que lleva un pescado en la mano y un hombre mayor en segundo plano, están tratados con una sencillez y economía de recursos muy poco habitual en el artista, más acostumbrado a la exuberancia. Se puede conjeturar que se trata de una sátira del amor venal.Pieter Aertsen es una de las personalidades más atractivas de la pintura flamenca del siglo XVI. Con él, la escena de co