Las niñas representadas son las sobrinas del pintor, apareciendo una en cada hoja: vestida de campesina, bebe de un jarro de barro; de pescadora, pone toda su atención en colocar el anzuelo en el sedal; de pastora, con un zurrón y tintineando una pandereta en alto; vestida de calle, lleva algo no visible en su falda levantada.
Presenta una vista del monasterio de San Juan de los Reyes en Toledo, en un momento previo a su restauración. Aunque ésta se había acordado en 1881, en el marco de la construcción de un edificio destinado a la Escuela de Artes e Industrias Artísticas, a cuyo efecto fue creada en 1882 una Junta de Obras de Restauración, los trabajos en el claustro no dieron comienzo hasta 1887. Pudiéramos datar est
En primer plano, el río Tajo, la carretera de Navalpino y bajada a los Molinos de Solanilla, bajo los Cigarrales del Cerro de la Cabeza, con dos personajes montando en burro. Al fondo, en lo alto y a la izquierda, amplia y detallada topografía de la parte occidental de Toledo, desde la roca Tarpeya hasta San Gil.