Aunque para esta primera redacción Jacopo tomó elementos de obras tempranas como el joven que asoma tras la columna, presente ya en 1536 en La fornace ardente (Bassano del Grappa, Museo Civico), su mayor deuda fue hacia la Expulsión de los mercaderes del Templo de Stefano Cernotto (Venecia, Accademia, depósito en la Fundación Ceni). Cernotto, de origen dálmata y activo en Venecia entre 1530 y 1545
Sorprende que un pasaje de tanta trascendencia apenas cuente con representaciones pictóricas, abundantes sin embargo para el momento inmediatamente posterior de la expulsión del Paraíso. Tampoco la bottega Bassano lo frecuentó pese a prestarse a la exhibición de su maestría en la representación de animales, siendo ésta la única versión conocida. Jacopo recreó convincentemente el momento en que Yav
Se trata de la primera aproximación de Jacopo a este pasaje del Génesis, 6. 20 y la única en la que es tratado de forma autónoma y no como parte de un ciclo con la historia de Noé. Jacopo fue respetuoso con el relato bíblico en el número de personas que se salvaron: Noé, su mujer, y sus tres hijos Sem, Cam y Jafet con sus esposas, pero se tomó licencias en la representación de los animales. De alg
Visualización de la conocida parábola del Nuevo Testamento (Lucas, 15: 11-32) que ilustra el arrepentimiento del pecador y la bondad del perdón. La ambientación encuentra su justificación en el banquete ofrecido por el padre para celebrar el retorno del hijo, en el que según el relato evangélico, se sirvió un becerro bien cebado. El pintor optó por recrear el carácter festivo del encuentro ignoran
La pintura ilustra dos episodios no estrictamente contemporáneos del Éxodo. En un plano intermedio, en el centro de la composición, Moisés y Aarón dirigen a los israelitas hacia la Tierra Prometida, guiados por el resplandor solar con que Jacopo ha sustituido la columna de fuego que orientó a los judíos (Exodo 13: 21-22). En primer plano, ajenos al viaje, hombres, mujeres y animales sacian su sed
Fue Ballarin quien descubrió en la Sala de Juntas de la Universidad de Barcelona, donde estaba depositada atribuida a un seguidor de Leandro Bassano, la que probablemente sea la mejor pintura de Jacopo en el Museo del Prado y una de sus más impresionantes obras tardías. La pintura se antoja una refutación a escala monumental de la caracterización dada por Vasari de Jacopo en la segunda edición de
Se conocen dos versiones más de esta obra en Viena (Kunsthistorisches Museum, inv. n. 1581) y en colección particular en Padua. La primera ha estado atribuida tradicionalmente a Francesco, mientras la segunda fue adjudicada a Jacopo por Ballarin, quien la fechó hacia 1575. Para Ballarin, el ejemplar de Padua es el original del que derivarían las otras versiones y la primera Adoración de los pastor
Hacia 1576-1577 se fechan los Elementos, última de las series de cuatro lienzos ideadas por Jacopo tras la de Noé y las Estaciones. Se conocen tres series incompletas salidas de la bottega con distinta participación de Jacopo. De la original, con intervención predominante de Francesco, queda el Aire (Berlín, Kaiser Friederich Museum); de una posterior de 1578-1580, ejecutada mayoritariamente por L