La Reina aparece repesentada de cuerpo entero, en una galería abierta a un paisaje; con la mano derecha acaricia a un perrillo, tradicional imagen de la fidelidad, tumbado sobre un velador, en el que también reposa un cojín con la corona y el cetro, que señalan su condición regia, así como el cortinaje y la columna que se aprecian tras ella o el manto forrado de armiños que le cubre.
La Reina aparece repesentada de cuerpo entero, en una galería abierta a un paisaje; en la mano derecha sostiene un abanico plegado, mientras que acoda su brazo izquierdo sobre un velador de mármol rojo, en el que reposa un cojín con la corona y el cetro, que señalan su condición regia, así como el cortinaje rojo y la columna que se aprecian tras ella. El aspecto que más destaca en este retrato es
Representa a María Giovanna Battista de Saboya-Nemours, duquesa de Saboya (1644-1724), hija primogénita de Carlos Amadeo de Saboya-Nemours y de Isabela de Borbón. Era bisnieta de Enrique IV de Francia, porque su abuelo materno, César de Borbón, duque de Vendôme, era hijo legítimo del rey francés y de su amante Gabrielle d´Estrées.En su retrato la modelo luce un rico vestido y manto de armiño de te