Representa el encuentro entre el Niño Jesús y San Juan al regreso de Egipto, basándose en el Apócrifo del patriarca o en el Pseudo Buenaventura. La relación de cariño entre los primos, cuya vida se consideraba conectada desde La Visitación era popular en Italia desde el siglo XIII, alcanzando su mayor apogeo con Leonardo y Rafael.
Cristo es representado como Salvador del Mundo, bendiciendo a la humanidad, entre San Juan y la Virgen, que se giran hacia él. Las tres figuras, de medio cuerpo, se sitúan bajo unos arcos de complicada tracería gótica. En el centro se abre una claraboya circular por la que asoma un ángel cantor. Es copia libre de las mismas figuras del Políptico del Cordero Místico de Jan y Hubert van Eyck de la C
María está sentada ante un nicho de arquitectura renacentista. Las figuras semejan esculturas, como es habitual en Gossaert desde 1508-1509, reflejando los estudios de esculturas antiguas y los dibujos realizados durante su viaje a Roma en compañía de su patrón, Felipe de Borgoña. Pese al carácter plástico de su romanismo, también se perciben en él ecos de Rafael, al que podría remitir la composic