Esta pintura forma parte de una serie de floreros, pintados como sobreventanas para el Palacio del Buen Retiro. Junto con las obras conservadas en el Prado (P250, P251 y P255), y algunos más perdidos, constituían la serie y decoraban un salón del cuarto bajo del palacio (Texto extractado de Pérez Sánchez, A. E.: Pintura italiana del s. XVII en España, 1965, p. 314).
Composición con dos floreros, uno con un vaso metálico dorado y otro en un canastillo de mimbre; entre ambos se sitúan tres cebollas. Esta pintura forma parte de un conjunto de cinco, probablemente las más tempranas del catálogo de Nuzzi. La impronta caravaggiesca que le imprimió su maestro, Tommaso Salini (h. 1575-1625), se observa en el riguroso naturalismo con que reproduce las especies botánic
Forma parte de la serie de sobreventanas pintadas para el Palacio del Buen Retiro, en cuyo inventario de 1700 se cita de esta forma: una sobreventana de siete quartas de largo y vara de alto, florero del Mario, con unos lirios morados y blancos en vidrio grande, con marco tallado y dorado, tasado en 25 doblones. Junto con las obras conservadas en el Prado (P251, P252 y P255), y algunos más perdido
Esta pintura forma parte de una serie, junto con las obras -también bodegones de flores- P250, P252 y P255, probablemente las más tempranas del catálogo de Nuzzi. La impronta caravaggiesca que le imprimió su maestro, Tommaso Salini (h. 1575-1625), se observa en el riguroso naturalismo con que reproduce las especies botánicas. Conocido también como Mario dei Fiori, Nuzzi es el mejor representante i
Jarrón de plata, colocado sobre un tapete azul, y flores de diversas especies. Forma parte de la serie de sobreventanas pintadas para el Palacio del Buen Retiro. Junto con las obras conservadas en el Prado (P250, P251 y P255), y algunos más perdidos, constituían la serie y decoraban un salón del cuarto bajo del palacio (Texto extractado de Pérez Sánchez, A. E.: Pintura italiana del s. XVII en Espa