La escena se desarrolla en el primer plano, ocupado por un gran farallón de roca y árboles que se abre por la derecha hacia un paisaje luminoso y cerrado al fondo por montañas. La articulación espacial entre el primer plano oscuro y el fondo luminoso es todavía algo rígida. El color está aplicado en las figuras con una pincelada lisa y uniforme que confiere a los desnudos un aspecto nacarado. Por
Durante sus años en Roma, Poelenburch se inició en este tipo de escenas de tamaño medio o pequeño, en las que la presencia de las ruinas es tan potente que casi podría decirse son las verdaderas protagonistas de la escena. En el primer plano, que se encuentra ligeramente elevado, un pastor y una aldeana hablan junto a un rebaño de cabras. Detrás de ellos se abre un amplio espacio poblado por numer