La pintura, en la colección real española, estaba atribuida tradicionalmente a Giorgio Vasari (Museo del Prado, Inv. 1990, n. 771) hasta que Hermann Voss, en 1913, la adscribió convincentemente a Portelli, destacando la influencia ejercida por la Carità de Cecchino Salviati (Gallerie degli Uffizi) y las relaciones estilísticas con obras seguras del artista como el Martirio di san Romolo (1557) y l