Santa Apolonia fue una de las vírgenes martirizadas en Alejandría (Egipto) en el siglo III d. C., en plena persecución religiosa a los cristianos. En esta pequeña lámina sobre cobre el pintor boloñés plasma el momento en que la santa, atada a un poste, es torturada por dos verdugos, que le extraen los dientes con grandes tenazas. Ello explica que su atributo identificativo suela ser dicho instrume
Pareja del Martirio de santa Apolonia (P214) esta pintura ilustra el episodio posterior, cuando, una vez extraídos violentamente sus dientes, los verdugos encienden una hoguera y la amenazan con quemarla viva si no repite las mismas palabras impías que ellos profieren. Pero Apolonia preferiría arrojarse a la hoguera por propia voluntad. Aquí se muestra el momento en que la santa, en actitud extáti
De más de medio cuerpo, con los ojos levantados al cielo, en actitud de contemplación aparece la santa representada con sus símbolos, la corona de reina, la rueda y la palma del martirio. Su cuello se adorna con un joyel de perlas. Considerada obra de escuela de Guido Reni, en el inventario de 1857; publicado como Domenichino, en 1962; atribuida a Guido Reni, por Pérez Sánchez (1965). Procede de l
La historia de Lucrecia, escrita por Tito Livio durante el reinado de Augusto, sirvió para explicar el final de la monarquía y la instauración de la República del Estado romano. La heroicidad descrita por el historiador en la actitud de esta dama, ante una situación de injusticia y deshonra, la convirtió en ejemplo del orgullo civil en Roma. Lucrecia, esposa del cónsul Colatino, estando este últim
Esta obra representa a Santa María Magdalena y es una copia parcial de una pintura de Guido Reni conservada en la Galleria Nazionale d’Arte Antica di Palazzo Corsini en Roma (inv. 1437). La comparación entre ambos cuadros es lo que ha permitido identificar al personaje efigiado, pues en el ejemplar de la pinacoteca madrileña no aparece ninguno de los atributos de la santa, como es la calavera o el
En el centro, la Virgen coronada por dos angelitos, rodeada por la corte celestial. Abajo, ángeles músicos en las esquinas. El tema, para el cual se conocen algunos dibujos, fue muy trabajado por Guido en sus primeros años, con una cierta influencia de Aníbal Carracci en las formas torneadas de sus ángeles y en una monumentalidad grandiosa, que no es habitual en sus composiciones. Se conocen tres
San Sebastián fue un militar romano, condenado a morir asaeteado por defender su fe. Santa Irene le liberó todavía con vida y curó sus heridas. Fue un santo muy popular, pues se le atribuía poder para detener las epidemias de peste. Reni muestra el inicio de su martirio, momento en el que el santo se encomienda a Dios, con un fuerte contraste lumínico entre la figura y el paisaje del fondo, acentu
Se trata de una de las obras más célebres y controvertidas de este artista y, en términos generales, del barroco boloñés. Ese cuadro formó parte de la colección del marqués Giovan Francesco Serra, colección que fue adquirida en 1664 por Gaspar Bracamonte y Guzmán, conde de Peñaranda y virrey de Nápoles desde 1658 a 1664, con destino a Felipe IV. La historia narra cómo Atalanta, hija de un rey de A
La obra representa a Santiago el Mayor, hermano de san Juan, uno de los apóstoles más cercanos a Cristo, que fue testigo de la Transfiguración de Jesús en el monte Tabor, le acompañó durante la Oración en el Huerto y estuvo presente en el Prendimiento. La figura del santo se representa de más de medio cuerpo y vestida con una túnica verde y un manto amarillo y forma parte de una fecunda tradición
Una de las claves del arte de Guido Reni fue la reivindicación de la belleza que encierra la vejez, expresada lógicamente en códigos diversos a los de la hermosura de la plena juventud. Así, en esta representación de san Jerónimo el pintor se recrea en los cabellos entrecanos de la cabeza y la barba, las arrugas del rostro y las venas de las manos.
La Virgen está sentada en una rica silla, contemplando con ternura al Niño que, desnudo, adopta una actitud pensativa e informal. Sobre ambos, dos angelitos coronan a María. Se ha sugerido una posible influencia del célebre mármol de la Madonna de Brujas esculpido por Miguel Ángel, con el que comparte la presencia desenfadada de Jesús niño y la solemnidad de su madre. El descrédito del clasicismo
El aspecto genérico de la joven de esta pintura permite descartar que estemos ante un retrato. Podría entenderse como una alegoría de los sentidos o de la virtud. Corresponde a una fase avanzada de la producción de Reni, en la que redujo notablemente su paleta. Se encontraba en la Colección Real ya en 1666.
Los contemporáneos de Reni reconocieron su extraordinaria habilidad para reproducir el aspecto ajado de la senectud, contrapuesto a la juventud y la belleza de sus imágenes de mujeres. San Pedro y san Pablo (P00220) proceden de la colección del II conde de Castrillo, que fue virrey de Nápoles entre 1653 y 1659.