Esta obra, junto con Vulcano y el fuego (P1717), se ha considerado parte de una posible serie de cuatro pinturas que tendrían como hilo conductor los cuatro elementos. En 1995, Matías Díaz Padrón atribuyó estas dos pinturas a la mano de Erasmus Quellinus II (1607-1678). Las aves pintadas en el lienzo han sido también objeto de debate: Alfred Weil propuso a Frans Snyders (1579-1657), pero Díaz Padr
Esta obra, junto con Eolo (P1716), aparecen citadas en el palacio de la Zarzuela (inventario de la Testamentaría de Carlos II, 1701-1703) como "dos Pintturas Sin marcos de Uara y media de altto de los elementtos del fuego y el ayre". Curiosamente, Ponz, en su Viage, cuando relata su experiencia en el convento de capuchinos del Pardo, en Madrid, cerca del río Manzanares, menciona que "del gusto de
"El rey refirió a un caballero al duque de Lerma, a lo que el caballero contestó que de haber podido conseguir esa audiencia no habría tenido necesidad de visitar al rey". Con esta anécdota, el propio Rubens explicaba el poder del valido de Felipe III, que tanto le impactó durante su primera visita a España. El equivalente visual de tal idea es este retrato, que Rubens pintó en Valladolid, y dond
Este cuadro supone la primera colaboración entre Rubens y Snyders (1579-1656), ambos recién regresados a Amberes desde Italia. Representa una historia narrada por Plutarco, según la cual el poderoso general griego Filipómenes fue reconocido por sus anfitriones en el momento en que cortaba madera para ayudarles a preparar un banquete que se iba a celebrar en su honor. El argumento permitía transmit
Una de las prácticas que mejor transmiten el fuerte impulso creativo de Rubens es su costumbre de intervenir en pinturas realizadas anteriormente, tanto suyas como de otros artistas. En esta obra modificó un paisaje que el especialista Paul Bril (1554-1626) había realizado en Roma en 1610 y que incluía una representación de San Jerónimo, convirtiéndolo en el escenario de una composición mitológica
La historia de San Jorge y el Dragón fue popularizada por el escritor Jacopo della Voragine en su Leyenda Dorada. Aquí se cuenta como San Jorge llegó a Silca, ciudad de Libia, donde había un gran lago habitado por un dragón. El pueblo, para aplacar la ira del monstruo, lanzaba dos ovejas diarias como alimento. Al acabarse las ovejas, comenzaron a sacrificar a los habitantes del pueblo, elegidos po
La historia del Juicio de Paris se remonta a las bodas de Tetis y Peleo, narrada en las Fabulas de Higinio. En el banquete, Eris, diosa de la Discordia, lanzó una manzana retando a la más hermosa de las diosas a que la recogiera. Ante la disputa entre Venus, Juno y Minerva, Zeus decidió darle la manzana a Mercurio y que Paris actuase como juez. El juicio aparece descrito en las Heroidas de Ovidio
La Adoración de los Magos es una de las obras destacadas dentro de la colección de Rubens que atesora el Museo del Prado, no solamente por ser la de mayores dimensiones sino también por la importancia histórica y técnica de la misma. Iconográficamente representa el momento en el que los tres reyes, acompañados por un gran cortejo, presentan sus regalos al niño Jesús. Éste, en brazos de su madre, p
Dentro del apostolado pintado por Rubens en torno a 1610-1612, San Pedro, padre de la Iglesia, aparece con las llaves en las manos y vestido con una túnica con el palio pontificio decorado con tres cruces, ambos símbolos de este apóstol, primer papa de la iglesia. Dirige la mirada al cielo y sus ojos parecen vidriosos, pudiendo hacer referencia a la iconografía de las Lágrimas de San Pedro, un epi
San Juan Evangelista, el más joven y el "discípulo amado", aparece sujetando un cáliz, uno de los símbolos que lo representan y que hace referencia a una historia narrada en la Leyenda Dorada de Jacopo della Vorágine, donde se narra el intento de asesinato que sufrió el apóstol por parte del emperador Domiciano, que trato de forzarle a que bebiera un vino envenenado. Cuando san Juan iba a beberlo,
Santiago el Mayor es uno de los apóstoles de mayor fuerza y rotundidad de toda esta serie, pintada por Rubens entre 1610-1612. Su mirada penetrante y rotunda, dirigida hacia el espectador, similar a la de San Pablo, se completa con la fuerza con la que sujeta el libro, en referencia a las cartas recogidas en la Biblia. El bordón y el sombrero simbolizan su peregrinaje por lo que los dos significad
Dentro de este apostolado pintado por Rubens entre 1610-1612, San Andrés, al igual que san Felipe, lleva a cuestas la cruz en la que fue crucificado; una cruz en aspa denominada Decussata. La muestra en primer término a diferencia del otro, tapada por el gran manto rojo que lleva. La posición de la cruz en aspa hace que el rostro llame más la atención. La diferencia de tratamiento entre unos apóst
La escuadra que porta Santiago el Menor hace referencia a su condición de carpintero y es uno de los apóstoles de esta serie, pintada por Rubens entre 1610-1612, que no aparece con su atributo de martirio, al igual que San Pedro, Santiago el Menor y San Pablo. El apóstol aparece cubierto por una gruesa capa de color tostado que oculta su anatomía dejando únicamente parte de su rostro anciano y la
San Felipe aparece sujetando la cruz en la que fue crucificado, mucho más larga que la de Cristo. Su postura recuerda a la representación del camino del calvario de Jesús. Lleva una de sus manos hacia el pecho y mira al cielo, en actitud más serena que otros apóstoles de esta serie pintada por Rubens entre 1610-1612, como San Bartolomé o San Matías. Parece mostrase más tranquilo frente al arma de
Dentro de este apostolado pintado por Rubens entre 1610-1612, San Bartolomé sujeta con cuchillo con una de sus manos mientras la otra la lleva al pecho, como San Felipe. El arma es el símbolo de su martirio, al desollarlo. Al igual que San Matías su rostro es muy expresivo, doliente mostrando el cuchillo en primer término con el filo dirigido hacia el exterior de la composición. La túnica verde ta
San Matias es, junto con San Bartolomé, dos de los apóstoles más expresivos de toda la serie pintada por Rubens entre 1610-1612. Porta en una mano el hacha con la que fue martirizado mientras levanta la otra y dirige la mirada hacia el cielo con la boca entreabierta. Su expresión se muestra menos doliente que Bartolomé pero también menos serena que San Felipe. La diferencia de tratamiento entre un