La escena se desarrolla en un estudio de artista. La disposición de los pies del pintor, que descansan sobre una silla, fue usada como argumento para identificarlo con Casimiro, por su cojera. Entre los objetos dispersos por la estancia, aparecen: cuadros -en uno de ellos, el más visible, se encuentra la firma del autor y la fecha-, vaciados de escayola, un ánfora y varias piezas de una armadura.
F. Macho. Identificada como la madre de la prometida del artista y propietaria de la pensión donde se hospedó el pintor en Madrid. Antes, había sido identificada erróneamente con la madre del pintor, fallecida en 1854 cuando este tan solo tenía un año.