Este vaso en forma de urna, atribuido por Arbeteta al taller de Tortorino, es una pieza de gran interés tanto por la belleza de su talla como por la delicadeza de algunas de sus guarniciones, que le fueron colocadas en París casi un siglo después de su fabricación, realizadas en oro esmaltado decorado con escenas en miniatura de la vida de Moisés y con rubíes. La decoración de la guarnición del pi