La escena representa el momento anterior a la Flagelación de Cristo, cuando atan sus manos a la espalda, mostrando su bellísima anatomía. Es la más serena interpretación del tema por este artista lombardo, alejada de la influencia caravaggiesca que se muestra en versiones anteriores. Fue adquirida por Felipe IV a los herederos del marqués genovés Giovan Francesco Serra, muerto en 1656.
Esta pequeña pintura sobre lámina de cobre ilustra el momento, poco frecuente dentro de la tradición artística, en que la Sagrada Familia aprovecha un descanso en su huida para bañar al Niño en el río, tema de clara alusión bautismal. A su vez, el ángel del grupo superior, que porta una palma de martirio mientras señala en sentido contrario, constituye una referencia a la futura Pasión de Cristo,
Esta obra, que fue atribuida a Diego Velázquez, muestra a un desconocido caballero de aspecto sobrio y ligeramente melancólico que mira intensamente al espectador. Está pintada con ligerísimas veladuras que dejan ver la preparación roja. Daniele Crespi y Guido Reni influyeron en la pintura de este artista que trabajó en Bérgamo, en el norte de Italia.
Pieza capital de la producción de su autor y una de las más sensuales y mórbidas de toda la pintura barroca italiana, esta obra representa una escena del Antiguo Testamento (Génesis 19, 30-38). Lot, que se había salvado de la destrucción de Sodoma gracias al aviso de los ángeles que iban a destruir la ciudad y cuya mujer se había convertido en estatua de sal por desobedecer la orden de no volver l
Este cuadro fue adquirido por Carlos II en 1689 en la almoneda de Gaspar de Haro y Guzmán, VII marqués de Carpio, quien fue embajador del rey español en Roma y posteriormente virrey de Nápoles. En Italia ejerció como mecenas de numerosos artistas y se convirtió en el principal coleccionista privado español de la segunda mitad del siglo XVII. Tras ser adquirida por el rey, la obra se destinó al Alc
Curiosamente no existen menciones de esta pintura en los inventarios de las Colecciones Reales anteriores a 1814, por lo que cabe pensar sea una adquisición de Carlos IV y no de sus regios predecesores en el trono español, Austrias o Borbones. Se conocen varios ejemplares de este asunto de composición y calidad bastante semejante -Roma, Galleria Capitolina; Florencia, Galleria Palatina; col. Sir D
Los contemporáneos de Reni reconocieron su extraordinaria habilidad para reproducir el aspecto ajado de la senectud, contrapuesto a la juventud y la belleza de sus imágenes de mujeres. San Pedro y san Pablo (P00220) proceden de la colección del II conde de Castrillo, que fue virrey de Nápoles entre 1653 y 1659.
Esta pintura forma parte de una serie, junto con las obras -también bodegones de flores- P250, P252 y P255, probablemente las más tempranas del catálogo de Nuzzi. La impronta caravaggiesca que le imprimió su maestro, Tommaso Salini (h. 1575-1625), se observa en el riguroso naturalismo con que reproduce las especies botánicas. Conocido también como Mario dei Fiori, Nuzzi es el mejor representante i
Composición con dos floreros, uno con un vaso metálico dorado y otro en un canastillo de mimbre; entre ambos se sitúan tres cebollas. Esta pintura forma parte de un conjunto de cinco, probablemente las más tempranas del catálogo de Nuzzi. La impronta caravaggiesca que le imprimió su maestro, Tommaso Salini (h. 1575-1625), se observa en el riguroso naturalismo con que reproduce las especies botánic
San Juan Bautista es atendido por cuatro mujeres, mientras que Zacarías agradece al cielo el nacimiento de su hijo. En el segundo plano se vislumbra la figura de santa Isabel. El intenso colorido de esta pintura permite fecharla en una fase temprana de la producción de Sacchi. Discípulo de Albani (1578- 1660) y maestro de Maratta (1625-1713), este artista ocupa un lugar importante en el desarrollo
El historiador Denis Mahon demostró magistralmente que esta pintura fue realizada, junto con otros dos de los cuadros más famosos de Guercino, Lot y sus hijas (Madrid, Monasterio del Escorial) y Retorno del hijo pródigo (Turín, Galleria Sabauda), para el cardenal Alessandro Ludovisi entre los años 1617 y 1618, en un periodo en el que el pintor estaba en Bolonia.El asunto representado es narrado en
El interés de la obra es enorme, ya que se trata de un exvoto de Giovanni Battista Agucchi, el protector de Domenichino y famoso teórico de las ideas clasicistas, a su santo patrono. No puede encontrarse un modo más clásico y más erudito de devoción. Los intercolumnios del arco y los pedestales de las pilastras llevan alegorías y cifras de las virtudes y el arco se erige en un paisaje de serena me
Jarrón de plata, colocado sobre un tapete azul, y flores de diversas especies. Forma parte de la serie de sobreventanas pintadas para el Palacio del Buen Retiro. Junto con las obras conservadas en el Prado (P250, P251 y P255), y algunos más perdidos, constituían la serie y decoraban un salón del cuarto bajo del palacio (Texto extractado de Pérez Sánchez, A. E.: Pintura italiana del s. XVII en Espa
Un ángel de aspecto juvenil, con cabellos rizados, muestra imperiosamente a un asombrado san Pedro, representado como un hombre de edad avanzada, confinado en una prisión, el camino de la libertad; en segundo término el carcelero, revestido de armadura, duerme ajeno a la acción que acontece a su espalda. Los dos protagonistas principales aparecen con indumentaria vagamente clásica: la del ángel, s
La obra de Francesco Albani, uno de los discípulos predilectos de Annibale Carracci (1560-1609), se popularizó gracias en parte a cuadros mitológicos como éste y El juicio de Paris (P2), que contribuyeron a difundir el ideal clásico de los paisajes de Carracci a través de una visión refinada y lírica de la naturaleza.El primero es solo una de las múltiples versiones que el pintor haría del tema de
Los contemporáneos de Reni reconocieron su extraordinaria habilidad para reproducir el aspecto ajado de la senectud, contrapuesto a la juventud y la belleza de sus imágenes de mujeres. San Pedro (P00219) y san Pablo proceden de la colección del II conde de Castrillo, que fue virrey de Nápoles entre 1653 y 1659.
Giovanni Lanfranco pintó al menos seis obras que pueden relacionarse con el encargo para la decoración del palacio del Buen Retiro. Las cinco primeras forman parte de la colección del Museo del Prado -Auspicios de un emperador romano (P236); Alocución de un emperador romano (P2943); Exequias de un emperador romano (P234); Gladiadores en un banquete (P3091) y Naumaquia romana-, y la sexta, Triunfo
En el huerto de Getsemaní un ángel conforta a Jesús antes de su Pasión, mientras tres apóstoles, Pedro, Santiago y Juan, duermen a su alrededor. Cristo, con rostro agitado, solicita a su Padre que aparte de él la agonía que le aguarda, ante la atenta y serena mirada del ángel que alza su mano derecha hacia la divinidad. Procaccini envuelve estas dos figuras en una luz poderosa que aviva la vibraci