Representación de San Jerónimo (h. 340-420) penitente, vestido únicamente con la capa cardenalicia roja y sujetando una cruz mientras golpea su pecho con una piedra. El tratamiento de la luz, que recorta la figura del santo frente al fondo neutro, y el detallismo tanto en la representación de la anatomía del personaje como en el dinamismo de su mirada, otorgan gran expresividad a la composición y
Durante la Contrarreforma se hicieron bastante populares las series de Apóstoles que generalmente los representan de medio cuerpo, sobre fondo neutro y portando sus atributos iconográficos. Constituían, por una parte, una derivación de los retablos tardomedievales, en cuyos bancos y calles solían representarse santos aislados, de cuerpo entero y medio cuerpo. Pero para entender su presencia y su p
Durante la Contrarreforma se hicieron bastante populares las series de Apóstoles que generalmente los representan de medio cuerpo, sobre fondo neutro y portando sus atributos iconográficos. Constituían, por una parte, una derivación de los retablos tardomedievales, en cuyos bancos y calles solían representarse santos aislados, de cuerpo entero y medio cuerpo. Pero para entender su presencia y su p
Durante la Contrarreforma se hicieron bastante populares las series de Apóstoles que generalmente los representan de medio cuerpo, sobre fondo neutro y portando sus atributos iconográficos. Constituían, por una parte, una derivación de los retablos tardomedievales, en cuyos bancos y calles solían representarse santos aislados, de cuerpo entero y medio cuerpo. Pero para entender su presencia y su p
Durante la Contrarreforma se hicieron bastante populares las series de Apóstoles que generalmente los representan de medio cuerpo, sobre fondo neutro y portando sus atributos iconográficos. Constituían, por una parte, una derivación de los retablos tardomedievales, en cuyos bancos y calles solían representarse santos aislados, de cuerpo entero y medio cuerpo. Pero para entender su presencia y su p
Durante la Contrarreforma se hicieron bastante populares las series de Apóstoles que generalmente los representan de medio cuerpo, sobre fondo neutro y portando sus atributos iconográficos. Constituían, por una parte, una derivación de los retablos tardomedievales, en cuyos bancos y calles solían representarse santos aislados, de cuerpo entero y medio cuerpo. Pero para entender su presencia y su p
La Trinidad muestra la seguridad de Ribera en sus posibilidades pictóricas, en el que el dramatismo de la escena queda subrayado por el uso de la luz y la suntuosidad cromática. Contrasta el azulado cuerpo muerto de Cristo, extremadamente naturalista y surcado por la sangre que corre hasta manchar el paño de pureza y el sudario, con el hieratismo de Dios Padre, que nos muestra a su Hijo muerto aco
Representación del Apóstol San Simón portando un libro y una sierra, símbolo de su martirio, sobre fondo oscuro. La técnica empleada, con fuertes contrastes de luces y sombras, es todavía tenebrista, siguiendo el estilo del pintor italiano Caravaggio, máxima influencia en la pintura de Ribera. A esta misma influencia corresponde el naturalismo en la representación del rostro del santo, posiblement
Durante la Contrarreforma se hicieron bastante populares las series de Apóstoles que generalmente los representan de medio cuerpo, sobre fondo neutro y portando sus atributos iconográficos. Constituían, por una parte, una derivación de los retablos tardomedievales, en cuyos bancos y calles solían representarse santos aislados, de cuerpo entero y medio cuerpo. Pero para entender su presencia y su p
Durante la Contrarreforma se hicieron bastante populares las series de Apóstoles que generalmente los representan de medio cuerpo, sobre fondo neutro y portando sus atributos iconográficos. Constituían, por una parte, una derivación de los retablos tardomedievales, en cuyos bancos y calles solían representarse santos aislados, de cuerpo entero y medio cuerpo. Pero para entender su presencia y su p
Un hombre escribe sobre un libro mientras mira al espectador. Las lágrimas que brotan de sus ojos lo identifican como el filósofo griego Heráclito (siglo VI a. C.). La obra, que ha tenido varias atribuciones, se encuadra en la producción temprana de Ribera, cuando trabajaba en Roma. Así lo delatan muchos detalles de su factura, como el modelado de las manos, prototípico de esa etapa de su autor. S
Esta pintura, que fue recortada por el lado derecho, es el más antiguo de los filósofos harapientos fechados de Ribera, quien parece haber sido en gran medida el inventor de este tipo de pintura, que tuvo gran éxito en Italia durante el siglo XVII. La tradición ha identificado a este filósofo con Arquímedes, el matemático siciliano, por el compás que tiene en la mano. Sostiene también un manojo de
Durante la Contrarreforma se hicieron bastante populares las series de Apóstoles que generalmente los representan de medio cuerpo, sobre fondo neutro y portando sus atributos iconográficos. Constituían, por una parte, una derivación de los retablos tardomedievales, en cuyos bancos y calles solían representarse santos aislados, de cuerpo entero y medio cuerpo. Pero para entender su presencia y su p
Una vida dedicada a la representación de escenas religiosas sirve a Ribera para que en su etapa final adquiera una suprema maestría para la transmisión del sentimiento religioso con una gran economía de medios compositivos. En este caso la eficacia comunicativa se alcanza mediante la concentración expresiva que otorga el fondo neutro, el vivo rojo de la túnica, la propia actitud del santo, el deta
Un hombre ciego, que viste pobremente y se destaca sobre un fondo oscuro, palpa con sus manos un busto de escultura situado sobre una mesa, en la que también aparece un fragmento de pintura que representa otra cabeza. La obra está firmada por José de Ribera en 1632, pero si careciera de esa firma, nadie dudaría en relacionarla con ese pintor, pues tanto su estilo como su tema son prototípicamente