En la pintura de Velázquez que representa una vista del jardín de la Villa Medici en Roma (P1211) se identifica en una logia la estatua de una figura yacente apenas esbozada por el artista. De la figura recostada, que en 1787 pasó a Florencia, al Palazzo Pitti, y posteriormente al Museo Arqueológico de aquella ciudad, ya entonces se conocían otras dos réplicas de tamaño mayor que el natural, en Ro
Durante los veinte años del gobierno de Adriano, su retrato experimentó pocas transformaciones, con excepción del interesante retrato idealizado en el que aparece como héroe juvenil (E176). Adriano, que subió al trono a los 41 años, está representado con barba y, en palabras de la Historia Augusta (Hadr. 25, 1) con “el cabello encrespado artificialmente”. El cabello rizado forma una superficie ond
Inspirada en el Dioniso Sardanápalos de Praxíteles (h. 340 a.C.), en la que se desea recuperar la imagen más antigua del dios. Frente al Baco joven e imberbe que dominaba en el arte griego desde el siglo IV a.C., el autor de la presente obra prefiere los modelos arcaicos y del siglo V a.C., en los que el dios aparece barbado y digno, revestido, en las figuras de cuerpo entero, por una larga túnica
Copia romana de un original helenístico de hacia 150 a.C. Una joven, envuelta sólo la mitad inferior del cuerpo y el brazo izquierdo en un manto, rico en pliegues, se presenta de pie ante el espectador. Apoya el brazo izquierdo flexionado en la cadera con un gesto algo presumido, mientras que su brazo derecho está dirigido diagonalmente hacia un pilar de base cuadrada. Según demuestran dos réplica
Copia romana (h. 150 d.C.) de un original del helenismo tardío (h. 125-100 a.C.). Adquirido por Velázquez en Italia. Dioniso, de cuya naturaleza multiforme y vida aventurera en la tierra dan testimonio innumerables mitos y las más diversas representaciones, fue a menudo caracterizado desde el siglo IV a.C. como un dios eternamente joven y a la edad de un efebo. La estatua lo presenta con un cuerpo
Aunque adaptada a un herma en época moderna, esta cabeza procede de una gran estatua acaso destinada, como era común en época imperial, a la decoración de unas termas u otro edificio público. Sin embargo, cabe recordar que fue Lisipo uno de los primeros escultores que supieron desarrollar tanto la estatuaria grandiosa como las miniaturas escultóricas, y precisamente en la iconografía de Heracles.L
Después de que a mediados del siglo IV a. C. fuera instalada en Cnido la estatua de Afrdita del escultor Praxíteles, el cual creó de esta manera la primera representación de un desnudo femenino de la escultura griega de gran tamaño, y por la gran fama que rápidamente alcanzó, también otros escultores hicieron suyo el tema. Esta obra pertenece a un tipo de Afrodita que recibió su nombre de una esta
Antinoo tuvo una breve existencia y dejó escasa huella en los textos antiguos. Nacido en Bitinia (Asia Menor) hacia 110 d.C., fue incorporado al séquito de Adriano (117-138) a los trece años de edad y en el permaneció hasta su muerte en el Nilo en el año 130. Adriano le divinizó, instituyendo culto a su persona y dedicándole algunos templos. Fruto de esta divinización, la imagen de Antínoo se difu
La estatua, que presenta numerosos añadidos ejecutados cuidadosamente, es identificada en los inventarios españoles como joven orador de la escuela de Platón, a causa del rollo añadido que sostiene la mano izquierda, quizá como evocación al fresco de las estancias de Rafael en el Vaticano. Una segunda interpretación deriva de un grabado en cobre de G.B. de Cavalieri, publicado en 1594, que reprodu