Seghers se formó en Amberes y fue miembro de la Compañía de Jesús. Comenzó a pintar relieves con motivos religiosos enmarcados por guirnaldas de flores hacia 1640. Estos cuadros proclamaban la legitimidad de las imágenes como objetos de veneración.
Sobre una superficie de madera vemos cangrejos y gambas cocidos, varios peces de agua dulce (dos carpas, un gobio, posiblemente varios cachuelos y un lucio del norte), una copa de vidrio oscuro, un candelabro de latón con una vela parcialmente consumida, un colador de cobre con una espumadera de latón y dos alcachofas, y una jarra de cerámica de Renania, en cuya tapa vemos reflejado el autorretrat
La inclusión de insectos en los arreglos florales pintados les proporcionaba un fuerte sentido de realidad y verosimilitud. En este cuadro, Brueghel incluyó además una rana y un objeto que podría ser un huevo o quizás un bezoar, masa que se produce en el aparato digestivo de ciertos animales y al que se atribuían propiedades sanadoras.
Dos ninfas y numerosos amorcillos sostienen una guirnalda que enmarca un medallón donde se representa una ofrenda a Ceres. La diosa de la tierra y de la agricultura aparece coronada por la Primavera, mientras figuras alegóricas de otras estaciones le ofrecen sus frutos. Los amorcillos sostienen objetos referentes a los signos del Zodiaco. Se hace hincapié, de esta manera, en el tema del transcurri
Este tipo de representación alegórica de la Abundancia o de la Fecundidad fue muy célebre entre la pintura de gabinete de la época. Artistas como Rubens, Jan Brueghel el Viejo, Hendrick de Clerck y Hendrick van Balen, entre otros, también la practicaron, a menudo en colaboración. Aquí centra la composición una figura con seis pechos que representa la Fertilidad. Porta un cuerno de la Abundancia y
Adriaen van Utrecth fue un destacado pintor de bodegones de Amberes, cuyos cuadros se caracterizan por su gran tamaño y la opulencia de su contenido. También son notables por sus composiciones y técnica pictórica. Este tipo de obras reflejaban la riqueza y cultura cosmopolita de sus propietarios.
Conocemos pocos datos de dos artistas llamadas Catarina Ykens, ambas pintoras de guirnaldas, y no se sabe si esta obra es de Catarina Ykens I o de Catarina Ykens II, a quien se suele atribuir. En cualquier caso, fueron de las muy pocas pintoras que trabajaron en Europa en la Edad Moderna. De los aproximadamente 1300 cuadros flamencos que tiene el Prado, solo seis fueron pintados por mujeres, cuatr
Daniel Seghers se especializó en la pintura de guirnaldas inspiradas en las creadas por su maestro Jan Brueghel, si bien Seghers ponía mayor énfasis en la geometría de las composiciones. En este caso la imagen central, en ocasiones realizada por un artista diferente, quedó sin completar.
Se ha afirmado a menudo que este cuadro forma parte de una serie de cuatro, todos ellos pertenecientes al Prado, pero probablemente no sea el caso. Las dimensiones de los cuatro cuadros (P1619, P1620, P1621, P1622) son similares, pero no su procedencia. Esta obra y Mesa con mantel, salero, taza dorada, pastel, jarra, plato de porcelana con aceitunas y aves asadas (P1622) son muy posiblemente las d
La suntuosidad de los bodegones de Boel, la riqueza de texturas y colores, y su ocasional tono satírico hacen de este pintor uno de los bodegonistas más originales de su época. La enigmática sonrisa del niño podría tener alguna intención que no conocemos. Tampoco se ha identificado el escudo sobre el sillón.
En esta obra se muestra a María sosteniendo al Niño con un brazo, cogiendo con el otro uno de sus pies. Tras ellos dos ángeles contemplan la escena. Uno de ellos mira al espectador solicitando silencio y reflexión ante la imagen. La escena está enmarcada por una abundante guirnalda de flores. La obra es fruto de la colaboración de Jan Brueghel, quien realizó una de sus más exuberantes obras de flo
Este cuadro fue inventariado por primera vez en 1746 en la Colección Real española junto con Bodegón con flores, copa dorada, almendras, frutos secos, dulces, panecillos, vino y jarra de peltre (P1620). Ambos cuadros permanecieron en la Colección Real hasta que entraron en el Prado. La sugerencia de que éste y los otros tres cuadros del Prado (P1619, P1620 y P1621)formaban una serie de cuatro es i
Boel se formó posiblemente con Frans Snyders y Jan Fyt en Amberes, ciudad en la que trabajó durante la mayor parte de su vida. También pasó un tiempo en Italia y en París, donde pintó para el rey Luis XIV. El hombre representado aquí quizás sea un cocinero, mientras que el burro llega cargado de piezas de caza.
Ramo de tulipanes, rosas y lirios en un jarroncito de porcelana; sobre la mesa, un insecto, una rama y algunas flores. El recipiente de porcelana blanca y azul es de Jingdezhen, en la provincia de Jiangxi, China, y se fabricaba para su exportación.