En primer término, la figura femenina de Diana sostiene el arco con la mano izquierda, mientras extrae una flecha del carcaj con la derecha. Sobre la frente lleva la Luna; detrás, un fragmento del zodiaco con el signo de cáncer. En la parte superior, figura alada sentada con la mirada en alto.Este cuadro, junto a los otros seis de la serie (P306 a P312) son copias de los cartones para mosaicos de
El estudio de la tela, de los pigmentos y de la técnica, aseguran que se trata, junto con la obra Diana descubre la falta de Calisto (P424) de copias españolas del siglo XVII, lo que les presta enorme interés como ingredientes del estilo madrileño de la generación de Carreño y Rizi. Los originales de estas pinturas, unas de las obras maestras del último Tiziano, pertenecían a las colecciones reale
La diosa Diana descansa en un claro del bosque junto a un grupo de ninfas y perros de caza. En el registro inferior derecho de la composición reposan los trofeos obtenidos y algunos atributos relacionados con la caza, como una trompa natural y un olifante.
La escena representa el mito de Diana y Acteón narrado por Ovidio en el libro III de las Metamorfosis (138-252), en el que la diosa es sorprendida bañándose desnuda junto a sus ninfas durante un descanso de una cacería, lo que desatará su ira contra el cazador transformándolo en ciervo. Las figuras son de Hendrik de Clerck y el bosque se atribuye a Denis van Alsloot. La luz entra desde el fondo, p
Esta pintura muestra una cacería de Diana con sus ninfas, un tema repetido en la pintura de Rubens y también en las colecciones reales. Así, aparece también en la decoración de la Torre de la Parada y en el Salón nuevo del Alcázar, como parte de las ocho obras que el artista se trajo consigo en su segunda visita a España entre 1628-1629. En este caso, a diferencia de otros, no vemos el momento en
La escena se desarrolla en el primer plano, ocupado por un gran farallón de roca y árboles que se abre por la derecha hacia un paisaje luminoso y cerrado al fondo por montañas. La articulación espacial entre el primer plano oscuro y el fondo luminoso es todavía algo rígida. El color está aplicado en las figuras con una pincelada lisa y uniforme que confiere a los desnudos un aspecto nacarado. Por
Desde el inventario del Real Museo de 1857 hasta 2002, esta obra ha figurado como Diana y Endimión sorprendidos por un sátiro, pero L. Ruiz ha demostrado que la escena representada es Diana y una ninfa sorprendidas por un sátiro, ya que es una figura femenina, con el cuerpo cubierto por completo con una túnica azulada y collar de perlas al cuello, la que duerme al lado de Diana, una imagen muy ale
Cuando Rubens visitó la corte española en Madrid, desde finales de agosto de 1628 hasta abril de 1629, copió muchas de las numerosas pinturas de Tiziano pertenecientes a la Colección Real. A Rubens le interesó la revolucionaria técnica de pinceladas quebradas característica de las obras tardías del veneciano, que influyó en su propia forma de pintar a partir de ese momento y hasta su muerte en 164
En esta obra se narra una anécdota extraída de la mitología griega: Meleagro, hijo del rey de los etolios de Calidón, Eneo, y de su esposa, Altea, marcha, acompañado por un numeroso grupo de compañeros -gentes de Etolia a los que se habían unido varios curetes-, entre los que figura Atalanta, la vigorosa princesa, a dar caza a un enorme jabalí salvaje que, enviado por Artemisa, asolaba las tierras
Proserpina, hija de Ceres, diosa de la tierra, fue raptada por Plutón, dios de los infiernos. Pese a la resistencia de Minerva, Venus y Diana, el rapto fructificará en amor, según delata la presencia de los cupidillos que llevan las riendas del carro y azuzan a los caballos. Esta pasional historia formó parte de la decoración de la Torre de la Parada. Este es uno de los lienzos más grandes y con m
La historia de Diana y sus ninfas cazadoras no se correspondecon ningún episodio concreto en la obra de Ovidio, por lo que la presencia de esta obra en la Torre de la Parada puede deberse a la temática. La diosa, identificada por la media luna que lleva en la cabeza, está situada en el centro dispuesta a dar caza a un ciervo. Mientras sus ninfas tratan de dar alcance al otro que huye en el segundo
Las bodas de Tetis y Peleo se narran en las Fábulas de Higinio (92): "(...) Cuando se casaron Tetis y Peleo, se dice que Júpiter había invitado a todos los dioses al banquete excepto a Eris, la Discordia. Ésta se presentó más tarde, pero no fue admitida en el banquete. Así pues, ante todos lanzó por la puerta una manzana y dijo que la cogiera la más hermosa. Juno, Venus y Minerva comenzaron a reiv