La disposición de las figuras en friso permite ordenar esta obra en la etapa clasicista que el pintor inicia precisamente a partir de 1594, año en el que está fechado este cuadro. En opinión de Van Thiel, pudiera tratarse del cuadro adquirido al pintor en 1594 por el Ayuntamiento de Haarlem y que esta institución regaló h. 1601-1608 a Coenraet Dircksz. de Rechtere en gratitud por servicios prestad
Escena narrada por el poeta romano Ovidio del encuentro entre Baco y Ariadna en la isla de Naxos, donde ésta había sido abandonada por Teseo tras haberle ayudado a salir del laberinto del Minotauro (Metamorfosis, VIII). El dios romano del vino ayuda a Ariadna a subir a su carro tirado por leones. Les acompaña su cortejo habitual formado por bacantes, sátiros y ménades precedidos por Sileno sobre u
El pago, en julio de 1629, de 100 ducados a Velázquez por cuenta de una pintura de Baco que había hecho para el rey nos informa sobre la fecha aproximada de la obra e identifica a su destinatario. Estamos en las vísperas del primer viaje del pintor a Italia, cuando llevaba poco más de un lustro de trabajo al servicio del rey y acababa de conocer a Rubens. En esa época se estaba especializando en l
Aunque aparece por primera vez registrado en el Alcázar en 1666, colocado junto a la Fábula de Baco o Teoxenia de Ribera (de la que hoy sólo se conservan tres fragmentos, dos en el Museo del Prado y uno en una colección particular), tanto el tema como las dimensiones hacen pensar en un encargo para el palacio del Buen Retiro. Junto con El triunfo de Baco de Finoglia (P7309), el Sacrificio a Príapo
Paolo Domenico Finoglia tuvo una participación importante en el encargo de pinturas de la Historia de Roma para decorar el Buen Retiro. Pintó para el ciclo este soberbio Triunfo de Baco, un Combate de gladiadores (Patrimonio Nacional, Inv. 10022324), y un cuadro de asunto muy oscuro, tradicionalmente entendido como Masinisa llorando la muerte de Sofonisba (P2280). Este último ha sido atribuido a u
Este fragmento, junto con la obra Media figura de mujer (P1122) y una tercera que se conserva en Bogotá, son los únicos restos del Triunfo de Baco, un cuadro que, basado en un relieve helenístico, describe la visita del dios a los hombres y que probablemente se pintó como pareja del Sacrificio a Baco de Massimo Stanzione, cuadro que también se conserva en el Prado (P259).
La historia de Ariadna y el dios tiene dos momentos fundamentales: uno es el encuentro entre ellos en la isla de Naxos después de que ésta fuera abandonada allí por Teseo, tema que representó Tiziano para Alfonso I de Este y que ceunta Ovidio en las Metamorfosis en el libro VIII (174-182): "(...) El hijo de Egeo raptó a la hija de Minos, largó velas rumbo a Día, y en aquella playa abandonó, cruel,
El carro triunfal de Baco con todo su cortejo en relación con la hostilidad del rey Penteo aparece en libro III de las Metamorfosis de Ovidio (528 seq.): "(...) Ha llegado Líber; los campos resuenan con gritos de alborozo; corre el gentío; matronas y muchachas mezcladas con hombres, la chusma y los grandes señores acuden al nuevo culto. "¿Qué locura, hijos de la serpiente, prole de Marte, ha aturd
Diversos personajes, vestidos con túnicas o semidesnudos, bailan, beben, comen uvas, tocan instrumentos y se divierten en un entorno ajardinado alrededor de un busto del dios Baco. Al fondo se aprecian varias construcciones clásicas y populares. En esta obra se advierten todas las influencias que recibe la pintura de Houasse. La tendencia academicista de las figuras se mezcla con recuerdos de Pous
Se trata de una escena de carácter pagano, en la que se representa la ofrenda que los bacantes, o seguidores de Baco, hacían a su dios. En el centro un sacerdote ofrece el sacrificio sobre un altar, ante la estatua de la divinidad coronada de hojas de vid. Alrededor, los asistentes a la fiesta beben o se muestran absolutamente ebrios y dormidos merced al efecto del vino. Esta escena mitológica dem
El nacimiento del Sol y el triunfo de Baco está considerada la pintura más bella y magistral que Giaquinto realizó durante su estancia en España al servicio de la corte del rey Fernando VI, a excepción de sus grandes decoraciones murales en el palacio real de Madrid. Giaquinto es quizás el artista italiano de más profunda huella en el ámbito pictórico español, debido a las obras que realizó en el
Baco, dios del vino, es la deidad vinculada tradicionalmente al otoño. Acompañado por un sátiro con un odre, se apoya sobre un tonel y alza una copa de vino en una actitud inspirada en la escultura clásica del Sátiro en reposo, copia de un original de Praxíteles, entonces conservada en el Palacio de La Granja y hoy en el Prado (E00030). Al fondo varios compañeros transportan a Sileno ebrio.
"Está representada por una joven modesta y sencilla que trae el libro de los Evangelios y en ademán de predicar la nueva doctrina. Detrás de ella viene la Fé cubierta con un manto blanco sostenido y adelantando á una joven contrita. Al lado de la Fé está la Caridad, jóven robusta, con un niño de pecho en los brazos y otro más crecido de la mano que se cubre con su manto sirviendo de guia á un pobr
Participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1892 (no929) en la que obtuvo la 3a medalla.