Sorprende que un pasaje de tanta trascendencia apenas cuente con representaciones pictóricas, abundantes sin embargo para el momento inmediatamente posterior de la expulsión del Paraíso. Tampoco la bottega Bassano lo frecuentó pese a prestarse a la exhibición de su maestría en la representación de animales, siendo ésta la única versión conocida. Jacopo recreó convincentemente el momento en que Yav
Visualización de la conocida parábola del Nuevo Testamento (Lucas, 15: 11-32) que ilustra el arrepentimiento del pecador y la bondad del perdón. La ambientación encuentra su justificación en el banquete ofrecido por el padre para celebrar el retorno del hijo, en el que según el relato evangélico, se sirvió un becerro bien cebado. El pintor optó por recrear el carácter festivo del encuentro ignoran