La obra refleja una advocación muy singular de la Virgen María que se popularizó en Andalucía en el siglo XVIII. La madre de Jesús aparece sentada en una roca y rodeada de ovejas. Lleva una rosa en la mano izquierda y acaricia a una de las ovejas, que lleva otra rosa en la boca. En la parte superior se observan ángeles entre nubes; al fondo, el arcángel san Miguel baja a liberar con su espada a un
Copia de gran calidad, en la que aparece el pintor sevillano de medio cuerpo en un marco oval, situando la figura en un marco ilusionista, con efectos de trampantojo.Tobar retrató a importantes personajes de la corte del círculo de Isabel Farnesio, destacando por el excelente tratamiento y su capacidad para atrapar de un modo enérgico la expresión, siendo uno de los mejores retratistas de esos año
Hacia 1865 Laurent comenzó a fotografiar los cuadros del Museo del Prado. Esta fotografía aparece en el catálogo de 1867, por lo que la toma debió realizarse entre 1865 y 1867. Anteriormente estuvo atribuida a Alonso Miguel de Tobar.
Esta fotografía aparece por primera vez en el catálogo de 1872. La atribución a Murillo es de la época en que la fotografía se tomó, actualmente se atribuye a Alonso Miguel de Tobar.
Esta fotografía aparece por primera vez en el catálogo de 1872. La atribución a Murillo es de la época en que la fotografía se tomó, actualmente se atribuye a Alonso Miguel de Tobar.