Representación alegórica del triunfo del Amor que lleva a Júpiter con los brazos atados en una suntuosa carroza tirada por cuatro caballos blancos. Entre las figuras que acompañan a la carroza, a la derecha de la composición, aparece Apolo portando una cítara como atributo de identificación del dios, y tras él un músico tocando una flauta de Pan.
La disposición de las figuras en friso permite ordenar esta obra en la etapa clasicista que el pintor inicia precisamente a partir de 1594, año en el que está fechado este cuadro. En opinión de Van Thiel, pudiera tratarse del cuadro adquirido al pintor en 1594 por el Ayuntamiento de Haarlem y que esta institución regaló h. 1601-1608 a Coenraet Dircksz. de Rechtere en gratitud por servicios prestad
Bóveda del antiguo Salón de Embajadores del palacio del Buen Retiro, realizado junto al antiguo Cuarto Real de San Jerónimo y mandado levantar por orden del Conde Duque, como residencia real, lugar de esparcimiento y de recepción pública y oficial de los monarcas. Dentro de este conjunto, en la parte oriental, se levantó un pequeño edificio, encargado después de la inauguración del Palacio del Bue
Venus, según la mitología romana, diosa del amor y la belleza, nacida de la espuma del mar. En el Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1860 se describe la obra con el siguiente fragmento: "Sobre una concha, que sostiene un tritón, se ve a la diosa del Amor entre las espumosas olas enjugando sus cabellos, de los que se desprenden perlas, que una nereida recoge en una concha nacarad
La Religión socorrida por España formó parte del último grupo de pinturas que Tiziano envió a Felipe II, apenas un año antes de su muerte en 1576. La pintura conmemora la actuación de la Monarquía Hispánica en la batalla de Lepanto (1571) y ejemplifica la maleabilidad de los elementos alegóricos, pues una misma composición, apenas alterada, fue portadora de tres significados. En 1568 Vasari vio en
Boceto de presentación para la bóveda de la sala de besamanos en el cuarto de los Príncipes de Asturias del Palacio Real de Madrid, pintado por Bayeu en 1768, según factura del artista para gastos de materiales y de los peones "para tender la cal […] para la Pieza de Besamanos de la Princesa nuestra Señora", desde comienzos de febrero hasta finales de septiembre de 1768 (Archivo General de Palacio
Pertenece a un conjunto de escenas dedicadas a la representación de partidas de caza a la entrada de villas o palacetes rurales de arquitectura clasicista. Documentan una serie de innovaciones de la moda y de la doma, que permite ordenarlas en la última etapa del pintor. En efecto, los personajes masculinos van peinados y vestidos a la moda francesa que se impuso en las capas altas de la sociedad
En este paisaje boscoso con el mar de fondo, se sitúan algunas alegorías marítimas. En primer plano aparece un personaje masculino, junto a un torrente, que personifica uno de los grandes ríos existentes en la naturaleza, según la representación habitual desde la época clásica. A su lado se aprecian diversos elementos y animales relacionados con el agua, como tortugas y conchas, y al fondo, en un
El nacimiento de esta diosa aparece en la Teogonía de Hesiodo (188-ss): "(...) Vino el poderoso Urano conduciendo la noche, se echó sobre la tierra ansioso de amor y se extendió por todas partes. El hijo, saliendo de su escondite, logró alcanzarle con la mano izquierda, empuño con la derecha la prodigiosa hoz, enorme y de afilados dientes, y apresuradamente segó los genitales de su padre y luego l
Martín Rico comenzó a cultivar la acuarela bajo el ejemplo de su profesor de paisaje en la Academia de San Fernando, Genaro Pérez Villaamil (1807-1854), que la utilizaba en sus clases de modo imaginativo y fantástico. Las obras reunidas en este álbum son la consecuencia de sus trabajos estivales, realizados durante sus estancias en la casa familiar de San Lorenzo del Escorial, en excursiones a los
Neptuno en el centro, sentado en su carro formado por una caracola de gran tamaño y tirado por delfines y caballos marinos; a su alrededor, tritones y nereidas. El dibujo, que lleva una antigua atribución a Carpioni, está, sin embargo, cerca del modo de hacer de Bigari, y enlaza con su estilo tardío en las abreviaciones de las figuras y en la técnica difuminada de la sanguina y la aguada roja. Se
Dibujo donde se presenta en escena, ante un fondo de arquitectura, a Neptuno llevando de la mano a Minerva, que sostiene el escudo de Bolonia. Es preparatorio para el frontispicio grabado por Mitelli en un pequeño folleto sobre las artes liberales, publicado en Bolonia en 1664 por G.B. Ferroni y titulado L`Arti Liberali Guidati da Pallade e le Piazzaruole Guidate dal Gigante di Bologna . Es esta l
En el centro Neptuno y Anfitrite montados sobre un carro tirado por caballos marinos y tritones (Texto extractado de Mena Marqués, M.: Catálogo de dibujos. VII. Dibujos italianos del siglo XVIII y del siglo XIX, Museo del Prado, 1990, p. 198).
Neptuno aparece representado en pie sobre una ola mientras traza, sobre las aguas con su tridente, la palabra filippo. Delante de él, nadando, tritones, nereidas, delfines y tortugas. Para un ángulo de bóveda.La inscripción en italiano, que seguramente se referirá a Felipe IV, obliga a pensar en alguno de los pintores decoradores italianos que trabajaron para el Alcázar, sin duda Michelangelo Colo
El modelo, tendido boca abajo y visto de escorzo. Tal vez romano o boloñés de la primera mitad del siglo XVIII. En el reverso, Neptuno con una figura femenina que le lleva el tridente. (Texto extractado de Mena Marqués, M.: Catálogo de dibujos. VII. Dibujos italianos del siglo XVIII y del siglo XIX, Museo del Prado, 1990, p. 197).