Un repaso de la historia de las atribuciones que han recibido estos cuadros muestra la confusión que hasta ahora ha existido. La primera mención conocida apareció en la testamentaría de Carlos II, donde fueron considerados prudentemente copias de Ribera. La prudencia se perdió a lo largo del siglo XVIII, pasando en 1794 a figurar en los inventarios reales como obras del propio artista valenciano,
Podría tratarse del pie de una estatua, si la tapa de la pierna es de aplicación moderna. Otra posibilidad sería la utilización del pie como votivo. Votivos anatómicos, hallados, por ejemplo, en los santuarios de Esculapio, sirvieron como señal de gratitud por la curación del respectivo miembro y fueron dedicados por esta razón a la divinidad. Sin embargo, normalmente se trata de relieves de mármo
Placa de revestimiento de un templo ítalo-etrusco. Esta pieza tenía la función de cubrir el tabique horizontal de madera de un templo. En Etruria, se han encontrado en ciertos lugares hasta cien relieves idénticos, que formaban frisos de unos 60 m. de largo. Por falta de paralelos exactos, es imposible identificar el lugar de donde procede este ejemplar. Modeladas con un sólo molde, las dos figura