En el siglo XIX surge por parte de la Comunidad Anglicana la necesidad de ejecutar una iglesia de nueva planta. Juan de Madrazo, miembro prestigioso de la iglesia anglicana, debió recibir el encargo hacia 1879-1880, pero sólo pudo realizar el primer boceto del edificio, al fallecer el 9 de marzo de 1880. Continuó el proyecto ejecutivo el arquitecto Enrique Repullés y Segarra y lo finalizó Juan Cab