El Tríptico con pasajes de la vida de Cristo que conserva el Museo del Prado es una obra decisiva en la historia de la pintura valenciana del siglo XV y en la transmisión del estilo y la técnica de Jan van Eyck a la Península Ibérica. La tabla ingresó en la colección del Prado en 1931, procedente del convento carmelita de la Encarnación de Valencia, fundado en 1502. En aquel entonces se consideró
El conjunto consta de cinco tablas: la central con los santos titulares, San Juan y Santa Catalina, de pie, con seis figuras de guarnición, cuatro de Apóstoles, Pedro, Pablo, Bartolomé y un apóstol sin identificar, y dos de los santos Lorenzo y Antón. En las cuatro tablas laterales se representa, a la derecha, el Martirio de Santa Catalina, donde se ve a los ángeles rompiendo las ruedas de cuchill
La pintura, que ha sido atribuida con reservas a Luis de Velasco tradicionalmente, repite la composición realizada por este pintor en 1584 para el claustro de la Catedral de Toledo y que había de servir para sustituir a otro altar anterior de la misma advocación.En el eje de la composición está la Virgen sentada sosteniendo al Niño, que lleva en sus manos un lirio y un pájaro. De izquierda a derec
San Gabriel, copia de Lorenzo Monaco, realizado con lápiz, aguada de colores y oro líquido aplicado a pincel sobre papel continuo. En los dos catálogos manuscritos del Museo del Prado figura como: Nº 49, copia de un cuadro de Giotto. Se trata en realidad de la copia de un fragmento del políptico de la Anunciación con santa Catalina, san Antonio Abad, san Francisco de Asís y san Prócolo, obra de Lo