Aunque Bettini señalaba precedentes paternos, se trata de una interpretación personal de Francesco del pasaje evangélico. Se conocen tres versiones a él debidas, de las cuales la del Museo del Prado sería la última. La primera, fechada hacia 1585, fue subastada en Sotheby´s Florencia en 1984 y de ella se conserva un dibujo preparatorio con las figuras del anciano barbado y el paje a la izquierda (
El milagro del agua (P8225) y La serpiente de bronce forman pareja y representan temas relativos a Moisés y los israelitas. Se relacionan con los dos frescos en el ábside de la basílica de Santa Croce in Gerusalemme en Roma, para la que Giaquinto ejecutó también dos frescos de la bóveda, La aparición de la Santa Cruz y La Virgen presenta a Santa Elena y Constantino ante la Santísima Trinidad. Esta
Representa el acto final de la batalla. Barac, victorioso, atraviesa el arroyo de Quisón en el momento decisivo en el que el general enemigo, Sísara, es derribado de su carro, situado justamente en el centro de la composición. Vencido, su ejército, mucho más poderoso, fue aniquilado por los israelitas. En la parte alta aparece un grupo de ángeles, hacia el que se revuelve el protagonista de la esc
Paisaje que representa las inmediaciones del Puente de San Fernando de Madrid. Sobre una pradera y bordeando lo que parece ser el lecho seco de un riachuelo se alzan varios fresnos diseminados por el campo. A la izquierda, en profundidad, una masa boscosa junto a lo que parece ser una granja o construcción rústica. A la derecha, al fondo, monte bajo, con ligeras colinas recortándose sobre la clari
Amadeo I (Turín, 1845-1890), el rey efímero -como le denominaría años después el conde de Romanones-, fue elegido monarca constitucional de los españoles el 16 de noviembre de 1871 en el Congreso de los Diputados, después de un largo y complejo proceso diplomático internacional que tuvo lugar tras el destronamiento de Isabel II (1830-1904) en 1868, y que hizo recaer la Corona de España en la Casa
La escena se desarrolla en torno a la arquitectura de lo que fue un cenador en la Huerta de la Alcoba, uno de los edificios más característicos ubicados en los jardines del Alcázar sevillano. A la izquierda, un personaje ataviado a la moda dieciochesca, con capa y bicornio, descansa sentado sobre el murete de azulejería que circunda el edificio, mientras entabla conversación con un hombre de es
Aunque no se conserva una serie con los doce meses del año pintada por Jacopo, es posible que fuera él quien la concibiera. Al menos, a su muerte en 1592 se inventariaron en Bassano del Grappa bocetos de los doce meses de enero a diciembre (de algunos, como mayo o junio dos distintos), y siete más de meses sin especificar. Ridolfi aludió en 1648 a una serie pintada por Jacopo para el emperador Rod
El autor de esta deliciosa obra, exquisito paradigma del retrato infantil en un período fértil en transformaciones estéticas como es la transición del siglo XVIII al XIX, resulta mucho menos conocido de lo que sus interesantes creaciones demandan; aun cuando ha sido objeto de estudios de conjunto y de carácter parcial, todavía aguarda una amplia monografía que recoja, clasifique y analice su ampli
En primer plano una pradera en la que sobresalen algunos peñascos y arbustos. Al fondo, masa boscosa que da paso a la mole montañosa del Guadarrama en la que se distingue, sobre la claridad del cielo, con una luminosidad notable, el macizo de La Mujer Muerta y la zona de Siete Picos, perfiles muy representativos y singulares de la sierra madrileña (Texto extractado de: Gutiérrez Márquez, A.; Carlo
Aunque no se conserva una serie con los doce meses del año pintada por Jacopo, es posible que fuera él quien la concibiera. Al menos, a su muerte en 1592 se inventariaron en Bassano del Grappa bocetos de los doce meses de enero a diciembre (de algunos, como mayo o junio dos distintos), y siete más de meses sin especificar. Ridolfi aludió en 1648 a una serie pintada por Jacopo para el emperador Rod
Este retrato es uno de los más bellos testimonios de la verdadera obsesión que la eximia actriz María Guerrero (1867-1928) mostró durante toda su vida por su propia imagen, haciéndose retratar desde su infancia por varios de los más famosos pintores de su tiempo. De esta voluntad, que se vio favorecida ya en el seno familiar por la amistad de su padre con muchos de estos artistas, el Prado conserv
Aunque no se conserva una serie con los doce meses del año pintada por Jacopo, es posible que fuera él quien la concibiera. Al menos, a su muerte en 1592 se inventariaron en Bassano del Grappa bocetos de los doce meses de enero a diciembre (de algunos, como mayo o junio dos distintos), y siete más de meses sin especificar. Ridolfi aludió en 1648 a una serie pintada por Jacopo para el emperador Rod
La pintura está formada por dos telas. La zona inferior está pintada por Pedro Núñez de Villavicencio y la superior por Luca Giordano. La radiografía ha revelado también la presencia de otra pintura debajo, un retrato de cuerpo entero de un caballero de la orden de Malta. A partir de los datos que proporciona la radiografía resulta difícil aventurar si la pintura anterior fue o no realizada por el
Como señalara Arslan (1960), se trata de la mejor versión conocida de la Partenza per Canaan (Venecia, Palazzo Ducale; 150 x 205 cm), que Jacopo Bassano pintó para el patricio veneciano Jacopo Contarini, y que su descendiente Bertucci Contarini donó a principios del siglo XVIII al Palazzo del Governo de Venecia, donde se cita en 1733. El original, fechado hacia 1579, es la última y la más grandios
Aunque no se conserva una serie con los doce meses del año pintada por Jacopo, es posible que fuera él quien la concibiera. Al menos, a su muerte en 1592 se inventariaron en Bassano del Grappa bocetos de los doce meses de enero a diciembre (de algunos, como mayo o junio dos distintos), y siete más de meses sin especificar. Ridolfi aludió en 1648 a una serie pintada por Jacopo para el emperador Rod
El cuadro muestra a la futura reina de España, hija de Felipe de Borbón (1720-1765) y de Luisa Isabel de Francia, duques de Parma. Nació en la capital del ducado el 9 de diciembre de 1751; contrajo matrimonio con su primo el príncipe de Asturias, más tarde Carlos IV, el 5 de septiembre de 1765; fueron reyes entre 1788 y 1808; falleció en el exilio, en Roma, el 2 de enero de 1819, unos días antes q
Esquivel es indiscutiblemente el gran maestro del retrato romántico de la escuela andaluza. En su dilatada carrera, su dedicación a este género fundamentó su fama entre la sociedad intelectual y altoburguesa de la corte isabelina, además de proporcionarle una saneada posición económica. Entre su fecundísima galería de retratos, en la que levantó acta fiel y variadísima de los personajes y estament