Este lienzo forma parte de un conjunto integrado por seis pinturas apaisadas: Susana y los viejos (P386), Esther ante Asuero (P388), Judith y Holofernes (P389), La reina de Saba ante Salomón (P394), José y la mujer de Putifar (P395) y Moisés salvado de las aguas (P396), con un mismo esquema cromático, una acentuación general del dibujo en superficie y un ritmo de formas curvas que enlaza un cuadro
Esta obra, junto a la P00844 y P00853, formaron parte del tabernáculo del retablo mayor de la iglesia de la Natividad de la Virgen en Fuente de la Higuera (Valencia), lo que explica el rico trabajo en oro tanto de los fondos como de las traseras de las tablas, que están esgrafiadas y policromadas. Las tres obras juntas trasmiten un claro sentido eucarístico, con Jesús mostrando el cáliz y la Sagra
El tríptico fue realizado para la iglesia bruselense de Santa Gúdula y después, según Carel van Mander (1604), se vendió "muy caro a España". Felipe II lo donó al Escorial en 1586. Como buen romanista, Coxcie permanece fiel a lo aprendido en Italia: la vieja que lee en El Nacimiento copia la Sibila Pérsica de la bóveda de la Sixtina de Miguel Ángel. Sin embargo, no abandona la tradición flamenca,
Tiziano abordó varias veces el pasaje evangélico del entierro de Cristo (Mateo 27, 57-61; Marcos 15, 44-47; Lucas 23, 50-54; Juan 19, 38-42), operándose una notable transformación entre la primera versión (París, Louvre), fechada hacia 1526 y deudora del cuadro homónimo de Rafael (Roma, Galleria Borghese), y las restantes, realizadas entre 1559 y 1572. La principal diferencia en que ilustran momen
Copia de busto del retrato original de cuerpo entero, de Roland de Mois (Bruselas, h. 1520-† d. 1590), que se conserva en la colección del duque de Villahermosa, Pedrola, Zaragoza. Alonso Felipe de Gurrea Aragón (Zaragoza, 1487-1550). Conde de Ribagorza, hijo delconde don Juan (1457-1528) y de María López de Gurrea (h. 1455-1492). De su matrimonio con Ana Sarmiento de Ulloa nació su único varón, M
Un cirujano extrae una piedra de la cabeza de un paciente. La escena tiene lugar en un espacio urbano, un mercado probablemente. Una anciana ayudante del cirujano sujeta la cabeza del enfermo, junto a una joven que prepara los ungüentos. Mientras otro paciente, de grotesco gesto, espera su turno. Hemessen pretende criticar la estafa al paciente, mediante la expresión sarcástica del doctor, que des
La obra se menciona en el inventario de los bienes que Isabel de Farnesio poseía en el Palacio de San Ildefonso de la Granja en 1746: 688-Otro en tabla de mano de Julio Romano Lucrecia hiriéndose con vn puñal de media vara y quatro dedos de alto media menos de tres de ancho. Figura con el mismo número, atribuido al mismo pintor, aunque con medidas algo distintas en los inventarios del mismo Real S
La parábola de Lázaro (Lucas, 16: 19-31) ha sido objeto de múltiples interpretaciones: apología de las obras de misericordia, contraposición entre salvación y perdición, entre gentiles (Lázaro) y judíos (Epulón), e incluso se ha querido ver en los perros que lamen las llagas una alusión a los predicadores dominicos que curan con milagros. Aikema ha aducido ejemplos más próximos extraídos de sermon
Escena del Nuevo Testamento que relata el Descendimiento de la Cruz del cuerpo de Cristo muerto (Mateo 28, 57-61; Marcos 15, 42-47; Lucas 23, 50-55; Juan 19, 38-42). José de Arimatea, Nicodemo y San Juan Evangelista desclavan y hacen descender el Santo Cuerpo, mientras la Magdalena se lamenta a sus pies y la Virgen es consolada en su dolor por otras santas mujeres. Considerada como una de las mejo
El Descendimiento, anteriormente atribuido tanto a Jacopino del Conte como a Daniele da Volterra, se relaciona con un relieve en bronce atribuido a Antonio Susini conservado en el Museo del Louvre. Ambas composiciones derivarían a su vez de un relieve de Baccio Bandinelli entregado a Carlos V en 1529 sólo conocido por una copia (San Marino, Museo de la República). La historiografía identifica la o
Esta vista responde a la nueva visión del paisaje de montaña introducida por Pieter Bruegel el Viejo en la década de 1550. Frente a la visión fragmentada de Patinir, ofrece una representación del paisaje como un todo cerrado. Las montañas son las verdaderas protagonistas de la obra, mientras que las figuras son solo el pretexto que justifica su representación.
Este lienzo forma parte de un conjunto integrado por seis pinturas apaisadas: Susana y los viejos (P386), Esther ante Asuero (P388), Judith y Holofernes (P389), La reina de Saba ante Salomón (P394), José y la mujer de Putifar (P395) y Moisés salvado de las aguas (P396), con un mismo esquema cromático, una acentuación general del dibujo en superficie y un ritmo de formas curvas que enlaza un cuadro
Con anterioridad a 1547 Juan Federico había confiado su imagen a Lucas Cranach (1472-1553), desarrollando un ambicioso programa que lo presentaba como campeón y sostén de la Reforma. El interés de las imágenes posteriores estriba en que ofrecen dos aproximaciones a Juan Federico realizadas desde posiciones ideológicas y sensibilidades religiosas muy contrastadas. Tiziano pintó dos retratos de Juan
De noble familia veneciana, Daniele Barbaro (1513-1570), señor de gran valor e infinita bondad en palabras de Lodovico Dolce, disfrutó de una magnífica educación primero en Verona y después en la Universidad de Padua. Filósofo de tendencia neoaristotélica, trabó amistad con importantes humanistas venecianos, algunos retratados también por Tiziano como Pietro Bembo (Washington, National Gallery) o
San Antonio es tentado por el Diablo, transformado en una bella mujer desnuda y al que acompaña una bruja. El fondo con la ciudad en llamas, así como los monstruos y demás elementos, están tomados del Bosco (h. 1450-1516). Sin embargo, las figuras del santo, la bruja y, sobre todo, el desnudo femenino, demuestran la asimilación del nuevo lenguaje renacentista italiano.
Réplica del retrato que Tiziano hiciera del entonces príncipe Felipe en Milán en 1549, al que mostró, según un contemporáneo, con un bello gesto de majestad real. Se conservan varias versiones, aunque no la totalmente autógrafa del pintor. Una fue enviada en 1553 a María Tudor, reina de Inglaterra, prometida de Felipe.
Tiziano abordó varias veces el pasaje evangélico del entierro de Cristo (Mateo 27, 57-61; Marcos 15, 44-47; Lucas 23, 50-54; Juan 19, 38-42), operándose una notable transformación entre la primera versión (París, Louvre), fechada hacia 1526 y deudora del cuadro homónimo de Rafael (Roma, Galleria Borghese), y las restantes, realizadas entre 1559 y 1572. La principal diferencia es que ilustran momen