La pintura representa en una única secuencia la salutación del arcángel Gabriel a María, así como el anuncio a esta de su designación como madre del hijo de Dios y la aceptación misma del designio divino (Lc 1, 26-38). San Gabriel aparece a la izquierda del espectador, arrodillado ante la Virgen y cubierto con una túnica blanca construida con un rico juego de pliegues de sólido dibujo donde se suc
Morales nos muestra aquí uno de sus temas más amables y afortunados, el de la Virgen con el Niño, si bien en este caso incluye la figura de san Juanito, que fija sus ojos azules en el espectador y, con gesto harpocrático, pide silencio para no disturbar el sueño de Jesús. La escena, iluminada por una intensa fuente de luz, destaca con viveza sobre un fondo casi negro. Mientras el Niño duerme pláci
Versiones de gran formato de la Virgen sosteniendo a Cristo muerto, como las de la catedral de Badajoz y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, dieron paso en la obra de Morales a otras de ese mismo asunto, en composiciones de menor tamaño y con figuras de medio cuerpo ante un fondo impactante rigurosamente negro, sobre el que contrastan por su fuerte iluminación las dos figuras y el
Con toda probabilidad esta tabla y La Adoración de los pastores, de formato, medidas y estilo similar, pertenecieron al banco de un mismo retablo, ya que ambas presentan la configuración habitual de las pinturas destinadas a ese tipo de emplazamientos y un diseño compositivo parejo en el tamaño y la disposición de las figuras, así como en el escenario de fondo. Además, para pensar en una idéntica
El Nacimiento de la Virgen del Museo del Prado, única pintura de este tema de mano de Luis de Morales y obra inédita hasta 2003, y las dos obras del Museum Schloss Fasanerie en Eichenzell, La Presentación en el Templo y La Visitación, muy poco conocidas en España, pertenecen con toda probabilidad, tal y como señaló Gabriele Finaldi -en atención a sus medidas, la proporción de sus figuras, estilo,
Versiones de gran formato de la Virgen sosteniendo a Cristo muerto, como las de la catedral de Badajoz y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, dieron paso en la obra de Morales a otras de ese mismo asunto, en composiciones de menor tamaño y con figuras de medio cuerpo ante un fondo impactante rigurosamente negro, sobre el que contrastan por su fuerte iluminación las dos figuras y el
Con toda probabilidad esta tabla y La Adoración de los Reyes Magos, de formato, medidas y estilo similar, pertenecieron al banco de un mismo retablo, ya que ambas presentan la configuración habitual de las pinturas destinadas a ese tipo de emplazamientos y un diseño compositivo parejo en el tamaño y la disposición de las figuras, así como en el escenario de fondo. Además, para pensar en una idénti
Esta obra y la que tiene el número de catálogo P944 escenifican una recatada visión de la Virgen de la leche, una referencia al auxilio de la Virgen a todos los creyentes. Morales diseñó una composición en la que se evita la representación del pecho desnudo de María, o la lactancia explícita del pequeño. María sostiene con ambas manos al Niño, que busca el consuelo materno: con una mano levanta el