La Magdalena penitente de Paolo Veronese refleja las transformaciones acaecidas en la pintura religiosa veneciana hacia 1580. De un lado, el nuevo orden de prioridades impuesto por el Concilio de Trento (1545-1563), con su énfasis en temas como la eucaristía, la penitencia o el martirio de los santos; del otro, y complementario al anterior, el celo con que la Inquisición pasó a velar por el decoro
San Juan, desnudo, centra el grupo de mujeres que lo atienden. En un segundo grupo de figuras, a la izquierda, se observa al anciano Zacarías delante de Isabel recostada en el lecho. Forma parte de una serie de seis pinturas encargadas en Nápoles con destino al Palacio del Buen Retiro de Madrid. Además de ésta, el resto de la serie lo forman otras cuatro realizadas por Stanzione: El nacimiento del
Antonio Lanchares fue un pintor de corta trayectoria vital, del que nos ha llegado una obra muy escasa. De ella, debe destacarse esta pintura realizada en el año 1612, una visión nocturna de la adoración de los pastores en la que Lanchares atestigua, en una fecha muy temprana, un excelente conocimiento de la vanguardia artística italiana. Así, el empleo de tipos populares, la pincelada apretada, l
En los inventarios antiguos y catálogos del Museo figura como pareja de P1581. Hasta 1933 están atribuidas a Cornelis Moleaner, si bien desde 1889 se hace constar que Brediuis las consideraba originales de Simon de Vlieger. En cualquier caso, el excesivo esquematismo de las arquitecturas del fondo y de las figuras, así como la dureza en la representación del oleaje, hablan de la obra de un seguido
En los inventarios antiguos y catálogos del Museo figura como pareja de P1582. Hasta 1933 están atribuidas a Cornelis Moleaner, si bien desde 1889 se hace constar que Brediuis las consideraba originales de Simon de Vlieger. En cualquier caso, el excesivo esquematismo de las arquitecturas del fondo y de las figuras, así como la dureza en la representación del oleaje, hablan de la obra de un seguido
Retrato de Marco Grimani (1583), senador veneciano, contemporáneo a Tintoretto. El personaje aparece ligeramente ladeado, sobre fondo negro y con la mirada fija en el espectador, siguiendo la composición típica de los retratos del artista. La disposición de su brazo izquierdo, abre la perspectiva de la obra a la tercera dimensión. El realismo en la representación del retratado es ejemplo del arte
Este retrato de grupo de una familia de burgueses flamencos, cuya identidad se ignora, es uno de los mejores de Key. Muestra la solidez de factura que poseen los retratos ejecutados desde 1580, una técnica extraordinaria en la traducción de las calidades y su maestría en el dominio de la luz. Comparando con otros retratos flamencos de familia, se constata su carácter innovador. Key representa muy
Dos grandes navíos con las velas a medio recoger o a medio desplegar están anclados en un puerto de arquitectura clásica. Uno de los viajeros, elegantemente vestido, es conducido en una barca al malecón, donde hay tres caballeros que parecen esperarle. Dos de ellos llevan turbantes, lo que, unido a los edificios clásicos semiderruidos, indica que la escena transcurre en un puerto mediterráneo, con
El Tríptico con pasajes de la vida de Cristo que conserva el Museo del Prado es una obra decisiva en la historia de la pintura valenciana del siglo XV y en la transmisión del estilo y la técnica de Jan van Eyck a la Península Ibérica. La tabla ingresó en la colección del Prado en 1931, procedente del convento carmelita de la Encarnación de Valencia, fundado en 1502. En aquel entonces se consideró
La pintura fue encargada a Juan Bautista Maíno hacia finales de 1634, y estaba todavía pintándola el 24 de marzo de 1635, fecha en que se le pagaron a cuenta los primeros 18.600 maravedíes en virtud de la libranza ordenada por el protonotario del Consejo de Aragón, don Jerónimo de Villanueva. Maíno la terminó y entregó el 16 de junio, cuando recibió los doscientos ducados en que fue estimada, proc
Esta réplica de Francesco del original paterno de hacia 1583-85 (Londres, National Gallery n. 228), ejemplifica la transformación y adaptación en la bottega de las invenciones de Jacopo, a veces con resultados sorprendentes. Francesco no supo o quiso asumir la compleja estructura espacial de la obra paterna. En aquella, el espacio interno se abría al exterior en tres puntos: dos puertas arquitraba
Nacido en Gouda (Países Bajos), Cornelis Ketel desarrolló su actividad en Delft, París, Fontainebleau y Londres, antes de establecerse definitivamente en Ámsterdam. La tipología de sus retratos responde a la fijada por Antonio Moro (h. 1520-1576). La filiación de este en concreto con Retrato de mujer casada de Moro, también en el Prado (P2114), así lo ratifica.
Identificamos al personaje con san Juan Bautista por su indumentaria, el cordero que lo acompaña, la cruz con la filacteria, el arroyo que corre a sus pies y la concha con agua que tiene junto a sí, y que era el instrumento para el bautismo. Con sus manos sostiene un libro, algo que si bien no era muy habitual en las representaciones del santo, no resultaba inédito en Andalucía, como prueba la esc
El futuro Felipe III aparece representado con carácter de príncipe heredero. Tras el príncipe, el Tiempo aparta a Cupido -el Vicio representado por un amorcillo que lleva los ojos tapados- y le pone delante la imagen alegórica de la Virtud, entendida como un compendio de las cuatro virtudes cardinales, ya que porta los atributos de sus personificaciones: la balanza alude a la Justicia, el caduceo
Atribuido con anterioridad a Bartolomeo Passerotti (1529-1592), presumiblemente a causa del grueso sombreado cruzado a pluma, técnica que es característica de los dibujos de este artista. Por otro lado, la tipología de la cabeza parece típicamente florentina, y la ejecución es quizás más parecida a los dibujos a pluma del florentino Sigismondo Coccapani (1583-1643).
En realidad, la ejecución y el tratamiento son típicos de los apuntes rápidos de Bartolomeo Passerotti. Si se comparan con sus estudios a pluma más acabados y conocidos, su trazo a pluma en este dibujo parece haber sido realizado rápidamente. Los medios tonos están realizados con pinceladas de aguada parda fluida, en lugar de indicarlos con un espeso sombreado. Un buen ejemplo de estos estudios rá
Desde su ingreso en el Prado en 1931, el dibujo se ha mantenido bajo la atribución al pintor francés Jacques Blanchard (1600-1638) quien, aunque desarrolló la mayor parte de su actividad artística en Lyon, estuvo en Italia en 1624-28, visitando Roma y Venecia entre otras ciudades. No se conservan obras del periodo italiano de Blanchard, aunque algunas aparecen citadas en las fuentes documentales,
Tanto este dibujo como los siguientes, parecen ser obra del mismo artista, de quien hay otros dibujos entremezclados en la colección del Prado con diferentes atribuciones. Unos figuran con antiguas adscripciones a Villamena, mientras que otros no llevan esta adscripción pero se pueden relacionar con el grupo en virtud de su estilo y de su ejecución, catalogándose como de su círculo. Los dibujos pr