Esta obra describe una típica escena de opulenta naturaleza muerta de la escuela flamenca barroca en la que se incluyen una figura humana y dos de animales, según era frecuente en la época, de acuerdo con los gustos de los comitentes que también veían reflejadas, en este género de obras, su riqueza y prosperidad. La clientela de Snyders la formaban la nobleza y la alta burguesía, interesados por l
Representa el arrepentimiento de san Pedro, tras haber negado que era discípulo de Cristo. El apóstol llena la mayor parte de la superficie pictórica, lo que crea un orden monumental al que contribuye el juego de plegados y lo restringido de la gama cromática. El tema de Las lágrimas de San Pedro fue muy popular en la pintura española del Siglo de Oro, pues enlazaba con la doctrina contrarreformis
En su estado actual, el cuadro refleja una ejecución en dos momentos muy diferentes. La edad que aparenta el modelo, y las estrechas semejanzas con el retrato de Felipe IV en edad madura del Museo del Prado (P01185) han hecho que generalmente se feche en la década de los cincuenta. Los estudios técnicos muestran importantes modificaciones, que afectan sobre todo a la cabeza y a la zona derecha de
Murillo ha pasado a la historia como uno de los grandes pintores de temas infantiles, y ello no sólo por sus famosas escenas costumbristas protagonizadas por niños, sino también por representaciones como ésta, en la que aparece el Niño Jesús en la metáfora bíblica del buen pastor que apacienta y cuida de sus ovejas. Se trata de un tipo de imágenes de gran éxito entre la sociedad sevillana de la ép
Ingresó en el Museo como obra de Claudio de Lorena, pero en 1843 fue recogido en el catálogo como original de Jan Both, atribución que han mantenido los catálogos posteriores y es aceptada sin discusión por los especialistas.El asunto, tomado de los Hechos de los Apóstoles (VIII: 26-38), narra la conversión y bautizo por el Apóstol San Felipe del eunuco de la reina etíope Candace durante el regres
Esta Natividad, siendo una pintura que por tema y estilo pictórico resulta característica de la producción de Cajés, es una de las composiciones más delicadas e intensas de este artista madrileño que, junto con Vicente Carducho (h. 1576-1638), fue un referente fundamental de la pintura madrileña del primer tercio del siglo XVII.Esta pintura se dio a conocer en 1992, fecha en la que fue adquirida p
Esta obra es un soberbio ejemplo de la devoción veneciana de Carreño en sus años iniciales. La silueta general es, como se ha dicho muchas veces, muy semejante a la del lienzo de Orrente en la Catedral de Valencia, representando el mismo Santo. Probablemente la existencia de una fuente común explica la estrecha semejanza, pero no es imposible que Carreño conociese alguna copia del lienzo valencian
Probablemente se trata del retrato de la barbuda de Peñaranda que aparece entre los cuadros que el pintor Juan Sánchez Cotán (1560-1627) dejó a Juan Gómez en 1603. Otro retrato de la barbuda de Peñaranda se cita en 1629 en la colección de Pedro Salazar de Mendoza. Ambos cuadros estaban en Toledo y es muy probable que se tratara del mismo. Su identificación con el ejemplar del Museo del Prado se ba
Esta pintura fue atribuida por vez primera a Cecco del Caravaggio por J. Ainaud de Lasarte. Entonces se sabía muy poco sobre este pintor, pero después fue identificado con Francesco Buoneri, quien trabajó en Roma durante la segunda década del siglo XVII y que antes había sido el discípulo más destacado de Caravaggio (1571-1610), con quien, tal vez, pudo haber tenido una relación que trascendía lo
Ingresó en el Museo como original de Herman van Swanevelt, atribución que se ha mantenido en los catálogos posteriores y que es aceptada por todos los autores. En los catálogos antiguos del Museo figura como compañero de Paisaje con familia de pescadores al atardecer (P02141).En el último inventario general de pinturas (1990) figura como Paisaje con San Pablo predicando. Capitelli (2005) propone i
Hasta 1920 figuró en los catálogos del Museo del Prado como original de Cornelis Molenaer (1530/50-1589), si bien desde 1889 se hacía constar que Bredius la consideraba de la mano de Pieter Nolpe (1613-1653), atribución que fue oficialmente aceptada por el Museo a partir de 1933 y hasta el catálogo de 1985, donde se recoge la atribución a Jan Coelenbier (1610-1680) propuesta por Valdivieso y que J
Después de pasar un tiempo en Venecia, Orrente prolongó en España la exitosa pintura de la saga familiar de los italianos Bassano. El pintor aunó además aspectos novedosos de la escuela naturalista del primer tercio del siglo XVII, deudora del arte de Caravaggio: la iluminación contrastada, el modelado prieto de las figuras y el uso de una paleta donde abundan los colores terrosos, aplicados sobre
Al igual que la obra P02976 responde al tipo de retrato representativo creado por Van Mierevelt. También coinciden en el modo en que está construido el soporte, que es característico de los retratos de este autor. En la colección del barón Van Aerssen Beijeren figura como retrato de Willem van Beijeren van Schagen (1517-1548) y pendant del P02976. Esta identificación, recogida en el catálogo del
Su autor, Eugenio Cajés (1574-1634), era hijo del pintor italiano Patricio Cajés, llegado a El Escorial después de su contratación por orden de Felipe II en Roma en 1567. Eugenio nació en Madrid en 1574. Parte de su aprendizaje se desarrolló en Madrid, en el taller paterno, y parte en Roma, a donde viaja entre 1595 y 1599. Colaboró con su progenitor en la realización de decoraciones al fresco e
Felipe III (1578-1621) era hijo de Felipe II y de su cuarta esposa, Ana de Austria. Llegó al trono español en 1598, y poco después contrajo matrimonio con Margarita de Austria, en una doble ceremonia en la que su hermana Isabel Clara Eugenia casó con su primo Alberto. Piadoso y amante de la caza, se le achaca un carácter abúlico y poco interesado por los asuntos de Estado, que delegaría en su vali
El 29 de agosto de 1626, Vicente Carducho (c. 1576-1638), pintor del rey Felipe IV, firmó el contrato por el que se comprometía a realizar el ciclo pictórico que celebraba la fundación de la Orden de los cartujos por san Bruno y sus principales miembros, una empresa colosal con la que se pretendía plasmar visualmente diversos episodios de la historia y tradición cartujanas. Se trataba del encargo