La vista muestra una parte del jardín principal de la Casa de Campo, trazado por Jerónimo de Algora, con arbolado, chopos de Aranjuez y la estatua ecuestre de Felipe III, en bronce dorado y con fino pedestal de mármol labrado, comenzada por Giovanni de Bolonia (Giambologna) y terminada por Pietro Tacca, y colocada aquí en 1617.Esta casa de recreo, próxima al Alcázar, fue adquirida por Felipe II en
Mariana de Austria, hija del emperador Fernando III (1608-1675) y de la infanta española María Ana de Austria, hija menor de Felipe III y de Margarita de Austria (1606-1646), nació en el Palacio Imperial de Viena el 21 de diciembre de 1634 y desde niña estuvo comprometida con su primo Baltasar Carlos (1629-1646). La prematura muerte del príncipe hizo que Felipe IV (1605-1665), viudo de Isabel de F
Esta obra forma parte de una serie dedicada a los Patriarcas de Israel, hijos de Jacob. El nombre de cada uno de ellos aparece en la parte superior derecha del cuadro, precedido por la letra T, de Tribu, y seguido del número que a cada uno le correspondería según su orden de nacimiento. El conjunto procede de la donación que la duquesa de Pastrana realizó al Museo en 1889 y existen referencias a e
Esta obra forma parte de una serie dedicada a los Patriarcas de Israel, hijos de Jacob. El nombre de cada uno de ellos aparece en la parte superior derecha del cuadro, precedido por la letra T, de Tribu, y seguido del número que a cada uno le correspondería según su orden de nacimiento. El conjunto procede de la donación que la duquesa de Pastrana realizó al Museo en 1889 y existen referencias a e
Esta obra forma parte de una serie dedicada a los Patriarcas de Israel, hijos de Jacob. El nombre de cada uno de ellos aparece en en la parte superior derecha del cuadro, precedido por la letra T, de Tribu, y seguido del número que a cada uno le correspondería según su orden de nacimiento. El conjunto procede de la donación que la duquesa de Pastrana realizó al Museo en 1889 y existen referencias
Esta obra forma parte de una serie dedicada a los Patriarcas de Israel, hijos de Jacob. El nombre de cada uno de ellos aparece en la parte superior derecha del cuadro, precedido por la letra T, de Tribu, y seguido del número que a cada uno le correspondería según su orden de nacimiento. El conjunto procede de la donación que la duquesa de Pastrana realizó al Museo en 1889 y existen referencias a e
Esta obra forma parte de una serie dedicada a los Patriarcas de Israel, hijos de Jacob. El nombre de cada uno de ellos aparece en la parte superior derecha del cuadro, precedido por la letra T, de Tribu, y seguido del número que a cada uno le correspondería según su orden de nacimiento. El conjunto procede de la donación que la duquesa de Pastrana realizó al Museo en 1889 y existen referencias a e
Esta obra forma parte de una serie dedicada a los Patriarcas de Israel, hijos de Jacob. El nombre de cada uno de ellos aparece en la parte superior derecha del cuadro, precedido por la letra T, de Tribu, y seguido del número que a cada uno le correspondería según su orden de nacimiento. El conjunto procede de la donación que la duquesa de Pastrana realizó al Museo en 1889 y existen referencias a e
Esta obra forma parte de una serie dedicada a los Patriarcas de Israel, hijos de Jacob. El nombre de cada uno de ellos aparece en la parte superior derecha del cuadro, precedido por la letra T, de Tribu, y seguido del número que a cada uno le correspondería según su orden de nacimiento. El conjunto procede de la donación que la duquesa de Pastrana realizó al Museo en 1889 y existen referencias a e
Esta obra forma parte de una serie dedicada a los Patriarcas de Israel, hijos de Jacob. El nombre de cada uno de ellos aparece en la parte superior derecha del cuadro, precedido por la letra T, de Tribu, y seguido del número que a cada uno le correspondería según su orden de nacimiento. El conjunto procede de la donación que la duquesa de Pastrana realizó al Museo en 1889 y existen referencias a e
Este dibujo junto a otros siete (D01673; D01701; D01719; D01917; D01723; D01930; D01931) parecen representar sibilas, mujeres de la antigüedad dotadas de poderes especiales para la profecía. Desde el Renacimiento, la Iglesia occidental aceptó la palabra de doce de esas sibilas como predicciones de la venida de Cristo. A consecuencia de ello, las sibilas pasaron a ser consideradas como las equivale
Este dibujo junto a otros siete (D01701; D01719; D01917; D01723; D01930; D01931; D01918) parecen representar sibilas, mujeres de la antigüedad dotadas de poderes especiales para la profecía. Desde el Renacimiento, la Iglesia occidental aceptó la palabra de doce de esas sibilas como predicciones de la venida de Cristo. A consecuencia de ello, las sibilas pasaron a ser consideradas como las equivale
Este dibujo junto a otros siete (D01673; D01701; D01719; D01723; D01930; D01931; D01918) parecen representar sibilas, mujeres de la antigüedad dotadas de poderes especiales para la profecía. Desde el Renacimiento, la Iglesia occidental aceptó la palabra de doce de esas sibilas como predicciones de la venida de Cristo. A consecuencia de ello, las sibilas pasaron a ser consideradas como las equivale
Este dibujo junto a otros siete (D01673; D01701; D01917; D01723; D01930; D01931; D01918) parecen representar sibilas, mujeres de la antigüedad dotadas de poderes especiales para la profecía. Desde el Renacimiento, la Iglesia occidental aceptó la palabra de doce de esas sibilas como predicciones de la venida de Cristo. A consecuencia de ello, las sibilas pasaron a ser consideradas como las equivale
Aunque atribuido tradicionalmente a Parmigianino (1503-1540), el estilo parece sugerir un periodo posterior, hacia 1600. Se diría que el dibujante conocía la obra de Bartolomeo Cesi (1556-1629), de Ercole Procaccini el Joven (1605-1675/80), así como la de otros artistas que trabajaban en la Emilia y en Lombardía a principios del siglo XVII.
El dibujo, que parece ser poco más que una copia, lleva una antigua atribución a Antonio Vassilacchi, llamado ´Aliense´ (1556-1629). La composición parece, desde luego, veneciana.
Este dibujo junto a otros siete (D01673; D01719; D01917; D01723; D01930; D01931; D01918) parecen representar sibilas, mujeres de la antigüedad dotadas de poderes especiales para la profecía. Desde el Renacimiento, la Iglesia occidental aceptó la palabra de doce de esas sibilas como predicciones de la venida de Cristo. A consecuencia de ello, las sibilas pasaron a ser consideradas como las equivale